Ismael Cala a quien todas las noches
vemos desde la pantalla de CNN en Español y CNN Latino, esta última solo
en California, no siempre fue este periodista que se caracteriza por
dejar que el protagonista de sus entrevistas sea la personalidad
invitada. Pues asegura que, desde los 8 años a él lo prepararon para ser
un comunicador listo para hablar todo el tiempo.
Por eso, cuando hace casi tres año lo
convocaron para hacer el late show de entrevistas “Cala”, Ismael no
imaginó que le iban a pagar por escuchar. Algo que hoy se convirtió en
la filosofía de su vida y que le da luz a un libro que lanzará en
septiembre: “El Poder de escuchar”.
Cala que en este momento se encuentra en
California ya que el viernes estará compartiendo con el público en
Plaza La Alameda desde las 7 PM hora local, habló con HuffPost Voces
¿Cuál es el secreto de tu show?
Para mi es fascinante caminar en la
cuerda floja entre los empresarios, los políticos, los breaking news,
las celebridades. Nosotros tratamos de descubrir todos y creo que puede
ser muy sorpresivo para la audiencia, porque se trata de una entrevista.
No tengo un objetivo de sacarle a una persona tal cosa, sino que se
suelte y que diga un poco más lo que le viene del corazón. Cuando se
logra, eso es un éxito.
¿Tu preparas para las entrevistas o prefieres jugar con las espontaneidad del momento?
Es una combinación de ambas cosas, la
espontaneidad siempre está, pero mí producción investiga, se hacen
preentrevistas. Yo soy la cara, pero allí hay una producción que trabaja
días, horas para que en cada entrevista quedemos satisfechos. Mi
trabajo es hacer lucir esto como una magia, que aparezca espontáneo y
fácil.
¿Qué personalidad pensaste que sería difícil que se abriera y lo lograste?
Alicia Alonso del ballet de Cuba fue uno
de esos personajes. Yo creo que venía cerrada, muy gustosa de hacer la
entrevista, pero cerrada. Alguien de su equipo le había prometido que yo
no hablaría de política, no se de dónde salió porque nunca nosotros
condicionamos ninguna entrevista, ni mandamos preguntas previas. Yo le
tuve que hablar de política, con resistencia al principio y fue una
entrevista histórica porque al final dijo cosas de su vida personal y de
su vinculación con el gobierno. Fue una entrevistas muy reveladora.
¿Y quiénes te han hecho la tarea fácil que no te dejan ni hablar?
Hay muchas de esas personas que son un
deleite, son de mis personajes favoritos. Por ejemplo, una Susana
Giménez de Argentina que no solo es un deleite sino que siempre dice lo
que piensa, por eso es amada porque sus errores salen al aire. Paloma
San Basilio.
Cada show parece el capítulo de un libro, ¿hay proyecto de hacer un libro con las mejores entrevistas?
Me ha pasado por la mente pero es una
decisión que tenemos que tomar con la empresa en conjunto, porque ellos
tienen los derechos de las entrevistas. Creo que sería muy interesante
para le público con comentarios de lo que me dejó cada entrevista. Yo
preferí no comenzar mi parte de escritor con un libro así.
¿Y cómo te gustaría?
Necesariamente la televisión te obliga a
vestirte y peinarte bien, ponerte, por lo menos un poco de maquillaje
para no brillar, para que no parezcas que estas sudando, yo quiero que
mi primer libro sea sin maquillaje, donde Ismael Cala habla desde el
fondo de su corazón, ya está y se llama: “El Poder de escuchar”. No es
una biografía , sino un libro para compartir mi filosofía de vida,
porque pese a que no vinimos con un manual de parte de Dios, podemos ser
co-creadores con él de nuestro destino. Sale en septiembre. Hice dos
entrevistas exclusivas con dos que fueron mis mentores, que me enseñaron
a escuchar: uno fue Larry King a quien escuché muchísimo antes de hacer
mi show y el otro es Don Francisco a quien he tenido la oportunidad de
seguir y ahora poder llamar mi mentor y mi amigo. Unos de esos grandes
ejemplos de comunicadores hispanos del mundo.
¿Cuál es tu filosofía?
Es una filosofía de la fe y ya doy un
adelanto porque el primer libro está terminando y voy por el segundo que
también va por ese lado de crecimiento personal y ese libro el título
es “Soy un hijo de la gran P”. Porque quiero dedicarlo a las nuevas
generaciones y se que para captar la atención de los jóvenes en este
momento, que tiene tanta distracción en sus dedos con los teléfonos y
los video juegos, lo decidí así y no es por ser un hijo de la gran puta
porque yo digo que mi madre es casi santa, es por P de pasión, paciencia
y perseverancia que creo que he descubierto las tres claves con lo que
yo he querido tener en mi vida. Pasión y perseverancia siempre las tuve,
paciencia que siempre me faltó y aún hoy escasea en algunos momentos
por eso la tengo presente.
¿Te costó aprender a escuchar o es algo que viene en ti naturalmente?
Para nada, no estaba en mi. Yo fui
programado desde los 8 años para ser un parlanchín, un locutor. A esa
edad me educaron para estar frente a un micrófono, programas infantiles,
a presentar noticieros para niños en Santiago de Cuba. El concepto de
comunicador que yo tenía era para hablar, expresar bien tus ideas, tener
cultura general para ser un improvisador. El éxito de este programa es
el que escucha, y la verdad cambió mi percepción. A mí no me iban a
pagar por hablar sino por escuchar, han sido más de dos años de
ejercicio de poder escuchar, para mí en lo personal ha sido una
oportunidad de crecimiento impresionantes.
La mayoría de las personalidades
del mundo anglo quieren estar frente a Oprah y las del mercado hispano
frente a ti, ¿te gustaría un día estar con ella y ambos entrevistarse
mutuamente?
Ese es el gran sueño de mi vida. Oprah
es mi gran mentora, la descubrí en Canadá en 1998. Yo llegué a Toronto
de Cuba y dormía en un cuartito rentado sin nada, sin muebles, dormí en
la alfombra 15 días. Una de las primeras cosas que recogí es un
televisor que habían tirado unos vecinos de esa cuadra. Puse ese
televisor con una antena de colgar ropa y descubrí a Oprah una tarde y
sin saber quién era esa mujer. Yo empecé con mi inglés rudimentario a
entender lo que decía. Me fui conectando energéticamente con ella sin
saber que era la mujer más millonaria y poderosa de los medios en el
mundo completo, ni que había sido abusada a los 9 años, más o menos
sabía que era de la raza negra, aunque mi televisor se veía en blanco y
verde.+
Fuente: www.voces.huffingtonpost.com
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