Todas nuestras acciones generan un impacto en nuestra sociedad, el planeta y la economía actual, pero toda organización se enfrenta diariamente a las demandas de otras empresas, los consumidores y los mercados. En este contexto, toda organización trata de medir, gestionar, reducir y verificar este impacto atendiendo a referencias internacionales, bien a nivel global o bien atendiendo a la repercusión de un único producto, servicio o inmueble. Ahora bien, medir el impacto y gestionar la sostenibilidad y eficiencia de un evento también es posible a través de un marco global. El sector de eventos no es una excepción a este desafío. Tras el éxito de la norma británica BS 8901 para sistemas de gestión de sostenibilidad para eventos, Bristish Standards Institution ya está trabajando con la nueva norma de referencia global que ayudará a las organizaciones a realizar eventos más eficientes, reduciendo costes, las emisiones de carbono, los residuos y mejorando la gestión de la biodiversidad de los espacios. Es la ISO 20121, una norma que ha sido desarrollada por expertos de 30 países, en respuesta a una demanda global de adoptar un enfoque común para la sostenibilidad en el sector de los eventos. Adaptada para eventos de todo tipo y tamaño, la nueva norma establece requisitos de gestión en aspectos clave para la organización sostenible de un evento, como su ubicación, el transporte, el reciclaje de residuos o la creación de empleo, e incluye una guía práctica para facilitar la planificación operativa del sistema de gestión, la identificación y participación de las partes interesadas, la comunicación de la estrategia o la evaluación de las prácticas. Las organizaciones que actualmente utilizan la norma BS 8901 de BSI, identificarán en la nueva ISO las siguientes mejoras con respecto a la norma británica, que será ya retirada en diciembre de 2012:
- Es consistente a todas la normas ISO de gestión, tanto las nuevas como las revisadas y actualizadas, lo que en el futuro mejorará la interoperabilidad de los sistemas de gestión.
- Tiene más en cuenta el contexto del evento para mejorar la estrategia del sistema de gestión.
- Establece requisitos explícitos para identificar tanto las oportunidades como los riesgos potenciales.
- Proporciona orientación a la hora de identificar y priorizar los aspectos clave en materia de sostenibilidad.