Científicos israelíes de la Universidad de Tel Aviv están utilizando e investigando avanzadas técnicas de ingeniería genética aplicada a algas microscópicas para producir biocombustibles basados en hidrógeno.
Una de las ventajas es que se puede crear biocombustible más rápido que con los cultivos convencionales, como el maíz y la soja – sin competir con la producción de alimentos para consumo humano.
El descubrimiento de ciertos mecanismos deja claro que las algas tienen un enorme potencial de ser utilizado para la producción de combustible de hidrógeno.
Fuente: Nocamels.com