Hamás quemó más de 2994 hectáreas de tierra y han causado más de 750 incendios, un promedio de más de 11 incendios al día con cometas incendiarias y globos explosivos. Los bomberos israelíes han estado trabajando arduamente para extinguir los incendios, pero Hamás los ha estado prendiendo a un alto ritmo.
Gran parte de la tierra que Hamás quemaba era tierra de cultivo en la cima de la temporada de cosecha. Estos campos podrían haber producido trigo, mangos, aguacates y más. Los fuegos también destruyeron invernaderos, gallineros, equipos agrícolas y depósitos de agua. Esto dañó críticamente los medios de subsistencia de las personas que viven en el sur de Israel, cerca de la Franja de Gaza, muchos de los cuales dependen de la agricultura para ganarse la vida. El daño total de estos incendios cuesta más de 2.2 millones de dólares.
Desde marzo de 2018, Hamás ha organizado manifestaciones semanales con el objetivo de infiltrarse en Israel y realizar ataques terroristas. El elemento más común de las manifestaciones fue el fuego. Al principio, Hamás quemó neumáticos para crear una cortina de humo, bajo la cual ellos querían realizar sus objetivos terroristas. Durante estas manifestaciones violentas, en la cual Hamás colocó a civiles en la línea de frente, los operativos de Hamás utilizaron explosivos, quemaron neumáticos y otras armas para intentar romper la valla de seguridad y matar israelíes.
Or Haner. 10 de julio de 2018
A medida que avanzaban las manifestaciones, Hamas comenzó una nueva campaña de lanzamiento de barriletes incendiarios y globos explosivos. Mientras que los barriletes y globos parecen inocentes, estos barriletes y globos adornados con objetos explosivos son todo lo contrario.
Fuente: IDF