Israel sigue a lo suyo. Sin interferencias, con decidido permiso de Occidente que lo más que hace es protestar con la boca pequeña, pero insistir en la respuesta desproporcionada. Lamentable actitud que de ser verdad habría que suponer que los primeros en atacar fueron los “peligrosos terroristas de la flotilla. Ese eufemismo esconde la verdad: asesinato a conciencia de civiles desarmados, por parte de un Estado terrorista.
Y como el gobierno de Israel sigue haciendo lo que le viene en gana, consentido por el primer mundo, hace dos días se ha cargado a cinco palestinos que dice que eran terroristas. No tengo ni idea de si eran o no terroristas, pero permítanme que, después de ver como actúan estos desalmados, tenga serias dudas, visto que ellos se lo guisan y se lo comen y son los que se juzgan a sí mismo.
Por cierto, tampoco aceptan una comisión de investigación internacional sobre los asesinatos de la flotilla, ellos dicen que van a abrir una investigación interna, cuando uno de los principios elementales del derecho es no ser a la vez juez y parte en ninguna causa. O sea, como diría un castizo, chin-pum que se ha muerto Pichi. Si quieren ustedes yo les adelanto las conclusiones de dicha “comisión de investigación”. Aunque yo les pediría que se la ahorraran, menos tomaduras de pelo.
La última que yo sepa –es probable que haya habido algo más y no me haya enterado— ha sido protagonizado por el lobby judío en USA. Han despedido a la periodista más veterana de la Casa Blanca. Esta mujer de ochenta y nueve años se ha atrevido a decir que Israel dejara la tierra a los palestinos, sus propietarios, y que volvieran a sus países de origen Alemania y Polonia. Más tarde pidió perdón, pero de nada le sirvió. La echaron de la Casa Blanca por la presión del lobby judío. Yo no comparto lo que dijo Helen Thomas pero pidió perdón y a pesar de todo la han despedido. Sin embargo, todavía estamos esperando que el gobierno israelí pida perdón por su genocidio. Y ahí están más fuertes que nunca y sin que haya pasado nada, salvo las condenas inocuas.
Mientras tanto, leo que ayer Netanhayu está pidiendo más bombas inteligentes a USA. Y se las darán, ya lo verán. Basta que paguen y precisamente dinero no les falta.
Por último, quiero contarles brevemente que a mi amigo y compañero bloguero Don Ricardo, propietario de la conocida bitácora “A sueldo de Moscú”, le han amenazado con denunciarle, desde posiciones proisraelíes. Entren y comprueben cómo un anónimo que dice ser abogado le pide que retire una entrada que publicó en contra del gobierno israelí. No puedo por menos que solidarizarme con él y hacer mía también su entrada, como ya lo han hecho Sergio, Ángels y Tania.
Este es su último párrafo, con el que estoy de acuerdo:
“Por eso, apoyo a aquellos grupos que resisten con las armas y por otros medios las agresiones permanentes de Israel a los habitantes de los territorios ocupados, en primer lugar y directamente, pero también a la Razón y a la Humanidad en su conjunto.”
Así es que aquí estoy, si esto provoca una denuncia. ¿O es que como es Israel hay que estar poniendo siempre la otra mejilla? Ya me gustaría ver que harían estos defensores del genocidio si fueran ellos las víctimas. ¡Basta ya!
Salud y República