La Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de la ciudad germana de Hildesheim, en la Baja Sajonia, “es una fábrica de odio al judío” y su curso contra la existencia del Estado de Israel, que lleva al menos una década, “es una repugnante e indignante demostración” de ello, la fustigó ayer, jueves, el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores hebreo, Emmanuel Nahshon.
“Uno podría pensar que de todos los lugares, la gente de Alemania comprendería la naturaleza perniciosa del racismo bajo una apariencia pseudoacadémica”, enfatizó.
Parte del marco teórico de ese seminario es un artículo del periodista sueco Donald Boström que, en su momento, el primer ministro Benjamín Netanyahu comparó con los “libelos medievales acerca de que los judíos mataban a niños cristianos por su sangre” y el propio autor admitió que dudaba de la veracidad de sus informantes palestinos, ya que no pudo verificar las presuntas denuncias.