It girls time

It girl, valga la redundancia, parece ser la palabra de moda. Y es que desde que el novelista inglés Elinor Glyn lo empleara por primera vez, allá por los años 20, para referirse a la actriz Clara Bow por su aparición en la película It, este término ha sido destinado a definir a los modelos femeninos a seguir más destacados del panorama de la moda. Prototipos que se repiten incesantemente; que poseen en sí mismos un fuerte magnetismo, en la mayoría de las ocasiones, efímeramente momentáneo. Son esos disputados objetivos de los flashes, objetos de las ávidas miradas del público, musas que inspiran a las firmas más destacadas, figuras que marcan tendencias... El dulce sabor del éxito asalta -en la mayoría de las ocasiones sin apenas esperarlo- a estas admiradas mujeres, que cumplen con la condición de juventud y con el ideal de belleza canonizado en cada una de las épocas en las que hacen historia.
Blake Lively, Kate Moss, Cara Delevingne, Alexandra Chung, Sarah Jessica Parker, Sienna Miller, Olivia Palermo, Miroslava Duma o Mischa Barton, son solo algunos de los muchos nombres que han infundido e infunden, hoy en día, las líneas de estilo más populares
It girl is, redundantly, fashion. Since the writter Elinor Glyn used to refer to the actress Clara Bow for her appearance in the film It, this term has been used to define the most featured female models in fashion world. Repetitive prototypes, young and beautiful, trendsetters, who savor, momentarily, the sweet taste of success. Blake Lively, Kate Moss, Cara Delevingne, Alexandra Chung, Sarah Jessica Parker, Sienna Miller, Olivia Palermo, Miroslava Duma o Mischa Barton are some of lots of names that have infused and infused nowadays the most popular style lines.
Antaño, lo fueron iconos inmortales como Grace Kelly, Greta Garbo, Audrey Hepburn, Mrarilyn Monroe, Twiggy o Elisabeth Taylor, entre otros tantos. Muchas, y de los más variados estilos, han sido las it girls que han condicionado el transcurrir de la moda a lo largo del tiempo; pero parece ser que, ahora más que nunca, con los anglicismos más chic ya instaurados en nuestra lengua, estas poderosas máquinas de marcar tendencia se han convertido en la estrategia de marketing perfecta para la industria textil, y en algo que a la audiencia parece fascinar. Con logros o sin ellos, ahora las que mandan, dictan y crean, son ellasN.
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