Le estoy pillando el gusto a esto de relacionar música viejuna con lo que pasa en mi escalera (como diría Sabina)
Ésta es de un caballero de Gibraltar que atiende al nombre de Albert Hammond.
Nunca llueve al sur de California, cantaba el llanito hace más de 30 años y algo parecido pensarán unos cuantos en esta ciudad de los prodigios.
Se preguntarán por qué no cae una tormenta de proporciones bíblicas ahora que hace falta. Y se lo preguntarán en las sedes de PSC y de CiU, y en los dos edificios que hay a cada lado de la Plaza de Sant Jaume. Una buena jarreada (pero de un par de días sin parar) nos quitaba el marrón de encima.
Porque nadie quiere mandar a la policía a repartir bastos…pero tampoco nadie sabe cómo convencer a los indignados para que cada mochuelo tire para su olivo.
La rueda de prensa de este mediodía del ínclito portavoz del govern, Francesc “Quico” Homs ha sido una monada. Debería figurar en el manual de cómo no mojarse, a ver si cuela. Y Hereu, buscando el sol que más calienta, es otra pieza de artesanía talaverana.
Total, que no me extrañaría ver en procesión a las fuerzas vivas al grito de “que llueva, que llueva, la Vírgen de la Cueva”.