A juzgar por la ferocidad de las tormentas maltesas, creo que la expresión inglesa se aproxima más a la realidad que la española, “está lloviendo a cántaros.”
Cuando llueve, Malta se paraliza. El inexistente sistema de drenaje y alcantarillado hizo que imágenes como estas se produjeran ayer.
Los malteses argumentan que para unos pocos días que llueve no hace faltar invertir en mejorar el sistema; la realidad es esta :calles convertidas en ríos.