Una Pelicula con muchos sustos pero poco suspenso
El actor Bill Skarsgård interpreta al malévolo ser Pennywise en It (2017).New Line Cinema
El miedo es un sentimiento subjetivo. Lo que aterra a unos, no sobresalta a otros. Por eso, las atracciones al estilo de la “casa del terror” en algunos parques recurren al llamado jump scare, el susto imprevisto que nos hace brincar y gritar a viva voz.
Esa es una definición cercana a la experiencia de ver la película It, basada en la aclamada novela de horror de Stephen King, que se estrena el viernes, 8 de septiembre, en Estados Unidos.
It — dirigida con solvencia y aplomo por el argentino Andrés “Andy” Muschietti — es el equivalente cinematográfico de subirse al carrito que recorre una casa embrujada en un parque de diversiones.
La película brinda una experiencia llena de adrenalina, con muchos jump scares y un villano memorable, pero carece del suspenso y la sensación de callado pavor que corroe los nervios de los espectadores de otras recientes películas de horror como It Follows y The Babadook, ambas de 2014.
El filme cuenta a su favor con el memorable argumento que Stephen King escribió para su novela homónima de 1986. Aunque los productores decidieron centrarse solamente en los protagonistas cuando eran adolescentes, reservando la parte de los personajes ya adultos para la segunda parte del filme, aún sin fecha de estreno.
It trata sobre siete amigos adolescentes — llamados el Club de los Perdedores — en la pequeña ciudad de Derry, Maine, entre 1988 y 1989, quienes deben enfrentar a una presencia maligna con aspecto externo de payaso, que emerge cada 27 años de las alcantarillas para alimentarse de los cuerpos y miedo de los niños del pueblo.
En la novela original de Stephen King, la historia tenía lugar en 1958 y reproducía los miedos y ansiedades comunes a los niños y adolescentes de la generación del popular escritor. La película mueve la acción a 1988 y 1989, por lo que el filme guarda cierta familiaridad con la propuesta visual de la serie Stranger Things de Netflix; incluso ambas comparten al mismo actor, Finn Wolfhard.
Cabe imaginar que It será un éxito de taquilla, pues cuenta con un cuidado diseño de producción, la formidable cinematografía del coreano Chung-hoon Chung (The Handmaiden), la ágil dirección de Muschietti y un elenco dotado de gran carisma.
Los siete integrantes del Club de los Perdedores en It (2017).
New Line Cinema
Especialmente son dignas de mención cuatro actuaciones: Jeremy Ray Taylor, como el enamoradizo y culto Ben; Sophia Lillis, en el rol de la aguerrida Beverly Marsh, única chica y crush del grupo; Jaeden Lieberher, a cargo del líder Bill; y Bill Skarsgård, intérprete del payaso Pennywise, antigua entidad maligna que acecha como un depredador a los niños de Derry.
Bill Skarsgård cumple la tarea, nada pequeña, de personificar a Pennywise, quizás la figura más recordada de la miniserie televisivade It transmitida en 1990, en la que fue interpretado por el actor Tim Curry.
Sí, It está llena de jump scares, de escenas en las que aparece de improviso Pennywise cuando la cámara gira de ángulo. Pero una película es más que una sucesión de escenas o set pieces.
El miedo que provoca Pennywise no se limita a cuándo aparece en pantalla, ya que en el libro se extiende a los momentos cotidianos de sus jóvenes protagonistas, ese desasosiego de que “algo está mal” más allá de la aparente normalidad, como bien lo demostró la película Get Out (2017).
De allí que It cobra vida cuando trasciende las convenciones del género de horror y abandona los jump scares para tratar de contar cómo el miedo también puede ser un aliciente para vencer los propios temores, como aprenden Ben, Beverly y Bill, en particular.