Camaradas,
La Operación White, mediante la cual los británicos pretendían hacer llegar a la isla de Malta 14 aviones (12 Hurricanes y 2 Skua) de refuerzo, ha sido frustrada merced a la presencia de la Flota Italiana en el Mediterráneo, que ha forzado el despegue prematuro de los aviones desde el portaaviones HMS Argus de forma que no han dispuesto de combustible suficiente para llegar a Malta y han caído al mar.
Portaaviones HMS Argus.
La fuerza británica partió de Gibraltar el 14 de noviembre al mando del Almirante James Somerville con el HMS Argus escoltado por el acorazado HMS Renown, el portaaviones HMS Ark Royal, los cruceros HMS Despatch y HMS Sheffield y siete destructores. Italia no tardó en tener conocimiento de esta maniobra y movió sus fichas de forma que en la mañana de hoy una fuerza italiana compuesta por dos acorazados, dos cruceros y varios destructores se encontraban a la espera 35 millas al sudoeste de Cerdeña.
Almirante James Somerville.
En cuanto Somerville ha tenido conocimiento de este despliegue naval italiano se ha cagado en los pantalones y ha dado orden de hacer despegar a sus aviones de inmediato. Los aviones han emprendido el vuelo a las 6:15 de la mañana a 400 millas al oeste de Malta. En el mejor de los casos, los aviones deberían haber llegado a Malta con 45 minutos de combustible de sobra, pero los pilotos no han sido capaces de alcanzar la altitud ni la velocidad de crucero adecuadas para optimizar sus alcances. Además, el viento ha soplado en contra de los aviones de su Majestad.
El bombardero naval Blackburn Skua que ha logrado tomar tierra en Sicilia.
Como consecuencia de esto, los aviones han ido agotando su combustible y caído uno a uno al mar, perdiéndose tanto el avión como el piloto. Tan sólo cuatro de los aviones han conseguido tomar tierra, además de un quinto que ha efectuado un aterrizaje de emergencia en Sicilia, donde su tripulación ha caído prisionera.
Viva l’Italia!