Italia ingobernable

Celebradas y escrutadas las elecciones generales italianas, la situación de Italia ha cambiado radicalmente.

Italia tiene un poder legislativo bicameral, pero, a diferencia de España, el Senado funciona como segunda cámara con poder. O sea puede bloquear, tumbar o corregir cualquier ley aprobada en el Congreso (Camera dei diputati).

RESULTADOS

Congreso (Camera dei diputati):

• Coalición Pier Luigi Bersani: 29,5% votos   340 escaños
• Coalición Silvio Berlusconi:   29,1%   “   124   “
• M5S (Beppe Grillo):   25,5%   “   108   “
• Monti per l’Italia:   10,5%   “   45   “

Senado (Senato d’Italia):

• Coalición Pier Luigi Bersani: 31,6%  votos   113escaños
• Coalición Silvio Berlusconi:   30,7%   “   116   “
• M5S (Beppe Grillo):   23,8%   “   54   “
• Monti per l’Italia:   9,1%   “   18   “

Como se puede observar, la coalición de Bersani ha ganado en porcentaje de votos en ambas cámaras, sin embargo está muy primada en el Congreso y es el segundo partido en el Senado (lo explico en el siguiente punto: A gobernar).

Berlusconi no ha ganado pero ha conseguido resucitar, con su nuevo desapego y rechazo a Europa y a pesar de sus múltiples barbaridades ahí está, a punto de ganar en el Congreso y siendo el primer partido por escaños en el Senado.

El gran triunfador sin duda es el partido del cómico Beppe Grillo M5S. Un líder que critica todo lo concerniente a los políticos italianos sean del color que sean y que habla de una regeneración de Italia. Tiene un programa muy parecido al del 15M español y su triunfo representa el alejamiento de muchos italianos a la política tradicional. Populista y dicharachero, hoy se ha convertido, gracias a su tenacidad, a las redes sociales y a la sinvergonzonería de muchos de sus contrincantes, en un referente nuevo, el verdadero líder para el cambio. Añadamos además que está contra la Unión Europea.

El gran perdedor ha sido Monti, ese tecnócrata impuesto por la UE y su troika, incapaz de hacer salir de la crisis a Italia, ha obtenido una clamorosa derrota. De ser presidente del gobierno ha pasado a no contar prácticamente nada en Italia, un cuarto partido muy lejos de los otros tres. Ha sido claramente expulsado de la política por los electores italianos.

En resumen, se puede decir que ha ganado el euroescepticismo, puesto que Bersani sería pro-europeo pero con matices y el único entregado a la Europa que representa el BE y la Sra. Merkel es Monti, hoy desaparecido del mapa por los italianos. Y también ha dado un gran paso la crítica radical a los políticos actuales y su forma de hacer política.

A GOBERNAR

Italia tiene un poder legislativo bicameral, pero, a diferencia de España, el Senado funciona como segunda cámara con poder. O sea puede bloquear, tumbar o corregir cualquier ley aprobada en el Congreso (Camera dei diputati). El gobierno lo elige el Congreso. Por lo tanto será Pier Luigi Bersani y su equipo quienes lo compondrán, puesto que tienen mayoría absoluta.

Todos recordamos la inestabilidad constante de los distintos gobierno italianos durante las elecciones de la segunda mitad del siglo XX. Por lo que se cambió la ley, que hoy garantiza una mayoría de 340 asientos como mínimo al partido ganador, de los 630 que se elijen, aunque no los haya conseguido con sus votos directamente (en el caso de las actuales elecciones al ganador Bersani, las urnas le hubieran otorgado unos 140 votos, sin embargo con esta ley ha conseguido 340).

Lo que ocurre es que en el Senado no es así. El sistema del Senado es parecido al que en España está previsto para el Congreso, por lo que cada región de acuerdo con su población tiene un número de escaños. Sucede que, con la última corrección de la ley electoral, Berlusconi jugó sucio, puesto que otorgó una proporcionalidad a su medida y primó a las regiones donde él obtiene más votos, dándose el caso que, por ejemplo, en estas elecciones con un porcentaje (30,7%), la coalición del Cavaliere obtiene 116 asientos, mientras que Bersani con más votos (31,6%) obtiene 113.

Por lo tanto, el gobierno es muy fácil de formar, ya que lo da la mayoría del Congreso, pero la dificultad está en poder gobernar puesto que las leyes deben ser aprobadas por un Senado, donde Bersani está en minoría (113 escaños de 315)

Así es que la cosa está difícil, porque las fuerzas son casi antagónicas, con lo cual los acuerdos para sacar adelante las leyes en el Senado son casi imposibles.

Y digo que son casi antagónicas, porque con Berlusconi no quiere pactar nadie. Bersani podría pactar con Monti, pero el fracaso de éste último hace que no lleguen a la mayoría. Y el M5S, de Grillo, es un partido en contra de la política tradicional que salvo en alguna cuestión como la de cambios radicales no está dispuesto a acordar nada y menos si viene desde Europa. Lo que las matemáticas podrían hacer posible, las diferencias, y los odios de los partidos entre sí, hacen que el gobierno que ha salido sea insostenible a la larga.

Y ahora empieza la política. Surge una pregunta de difícil respuesta: ¿Será capaz Bersani de encontrar acuerdos de gobernabilidad con el M5S o con Berlusconi? de no ser así, la gobernabilidad se hará imposible y de nuevo el pueblo italiano deberá ir a las urnas. Seguiremos atentos a la pantalla.

Salud y República