Empieza la votación de la ley italiana de uniones civiles. El pasado martes ha comenzado la deliberación en el Senado, punto por punto, de la llamada Ley Cirinnà. El punto más polémico e incierto de la votación es la adopción de niños por parejas del mismo sexo.
El movimiento contra el matrimonio gay ha vuelto a la calle en Italia. Roma fue escenario, hace unas semanas, de una protesta de carácter multitudinario
(dos millones de personas, según los organizadores; 300.000, según los
colectivos gais). La organización Family Day (Día de la Familia) ha hecho así una nueva demostración de fuerza contra las políticas del Gobierno progresista de Matteo Renzi.
El objetivo de los manifestantes, que contaron con el apoyo de los partidos de derecha, la Iglesia católica
y la comunidad judía, es desactivar una propuesta de ley sobre las
uniones civiles de los gais, que también permite la adopción de los
hijastros, es decir, los hijos de un miembro de la pareja.