Revista Opinión
Cayo Lara: "Aquí está la izquierda".
Manifestación de IU, en Madrid.
Llamazares clama el "No a la guerra" en el Congreso.
Cayo Lara, coordinador general de Izquierda Unida (IU), se muestra contrario a la intervención de fuerzas aliadas en Libia y considera paradójico que Zapatero “llegue cabalgando a La Moncloa de mano del ‘No a la guerra’ de Irak y que vaya a salir de la misma con un sí a la guerra en Libia”. Miles de personas se unieron a la manifestación madrileña en la que el líder se sirvió de un discurso impregnado de las proclamas clásicas de la izquierda. Según él, los “valores de muchos son de izquierdas y no lo saben”. Los “comprometidos”, los autores de las “conquistas sociales, laborales, civiles”, se enfrentan a los “indiferentes y a los oportunistas”. Apeló a pacifistas, verdes y “traicionados” votantes del PSOE. Y se dirigió a “los dudosos”, a los que conciben la vuelta de la derecha a la Moncola como “la solución”. "No están huérfanos –dijo–. Aquí está la izquierda. Zapatero ha gobernado contra ellos y para los poderosos. Ha faltado a todas sus palabras y ya no le queda ninguna. Y el que falta a su palabra, ya no le queda nada más”.
IU vuelve con sus propuestas de regeneración de una democracia “hoy amputada y secuestrada”, de creación de empleo y de penalización a los causantes de la crisis, banqueros y especuladores. Y se detiene en tres iniciativas. Una: “¿Para cuándo una ley en la que podría ser delito despedir a los trabajadores en empresas con beneficios y en tiempos de crisis?”. Dos: “nacionalizar” sectores estratégicos de la economía. Y tres: “separación de Iglesia y Estado”. Su intervención arrancó con Libia. “Ayer fue Irak –clamó– Hoy, Libia. Ayer, fue con la mentira de las armas de destrucción masiva. Hoy, hablan de humanidad. ¿No estaremos defendiendo otra gran mentira y lo que hay detrás es quién controla el petróleo? Ayer, el de Irak; hoy, el de Libia”. Lara recordó que, con la crisis de 1929, se veía a los banqueros y los altos ejecutivos suicidándose en Wall Street. Y en cambio ahora, “no sólo ni uno se tira de los balcones, sino que se suben los sueldos y se blindan las pensiones”.
Luego, en el Congreso, Gaspar Llamazares, portavoz de IU, criticó y remató a Zapatero. “Quién le ha visto y quién le ve”, le recordó en su intervención, con la chapa del 'No a la guerra' colgada en la chaqueta. “Hemos pasado del 'No a la guerra a encabezar una guerra. Vamos al revés, de Itaca a Troya –concluyó, sin recibir un solo aplauso de la cámara–. Si esto es una odisea, no es de Troya a Ítaca como el viaje que relata la epopeya de Homero, sino de Ítaca a Troya, escenario de la invasión de los aqueos y la guerra subsiguiente”.
“No desfigure las posiciones de los demás –le contestó Zapatero–. En Afganistán, no hay petróleo ni gas. (...) Es una desfiguración burda y superficial. No diga que hemos cambiado….Uso de la fuerza responsablemente, así lo hicimos en Afganistán, no apoyando Irak y, ahora, con Libia… No hace falta decir que el PSOE tiene una posición cambiante... España es el país que menos armas ha vendido a Libia… Si se produce movimiento democrático como mundo árabe, hay que apoyarlo. Son cambios que deben de ser pacíficos y deben tener apoyo”. Llamazares le contestó que no había sido agresivo: “Aquí el único agresivo es Gadafi… Usted ha caricaturizado mi posición. Ha peleado con molinos de viento y ha querido transformarlos en gigantes… No sé qué les pasa a los gobiernos que terminan la legislatura y pierden contacto con la gente que, en este país, es pacifista”. Lo cierto es que, tras el rifirrafe en el Congreso, a nadie le quedan dudas de a quién apoyar el día de las elecciones.