despiertas en una ciudad que no es la tuya y la ilusión por descubrir, por llenar tu retina de cosas que desconoces, te llena de energía… pero yo sin cafeína soy una “piltrafilla” humana y llegar al sacre coeur se me hizo eterno, a pesar de estar a veinte minutos de nuestro hotel paseando.
por fin encontramos un idílico café, de postal, con vistas a la hermosa basílica y me sentí en la gloría!!! jajaja
una vez el cafe au lait me hizo efecto me sentí llena de energía y más que dispuesta para recorrer parís!!!
tras dejar atrás el sacre coeur, nos adentramos en montmartre. barrio tremendamente hermoso y fotogénico, conocido por sus rincones bohemios donde pintores y artistas siempre se han sentido felices.
amélie poulain, uno de los personajes más bellos del cine contemporáneo, bien podría haberse cruzado conmigo mientras caminaba por montmartre. en la peli, la vida de amélie se desarrolla entre sus calles, e incluso el café en el que trabaja, el cafe des deux moulins, existe en realidad. si no habéis escuchado su banda sonora, debéis hacerlo…
bajando la calle lepic, donde está este café, está el moulin rouge. otro lugar de cine!
para terminar el recorrido de esa mañana una parada en el el ayuntamiento de parís, hôtel de ville de paris, que alberga las instituciones del gobierno municipal.
dans un peu de temps (hasta dentro de un ratito!)
mañana más!
photos: sergio espinosa