Mi modesta colección de libros sobre los Beatles se compone de varios volúmenes, pero estoy casi seguro de que no sobrepasan la decena. Se podría decir que existe una biografía canon del grupo a la que se rigen todos los escritores y, una vez has leído dos o tres ejemplares sobre el grupo, el resto de adquisiciones no hacen otra cosa que dar vueltas y vueltas sobre lo mismo. El enfoque sin embargo puede dar a la obra cierta frescura, de manera que la biografía escrita por Hunter Davies podría ser calificada como la más ingenua, la de Ian McDonald la más profunda, la de Mark Lewisohn la más técnica o el Anthology de los propios Beatles la más light.
¿Porqué comprar un nuevo libro sobre el grupo? Eso me pregunto yo, pero no pude resistirme cuando vi Todo Sobre los Beatles en una de mis visitas a Fnac. Tenía una edición tan cuidada, unas fotos tan grandes y un diseño tan atractivo que lo deslice a mi pareja como petición formal para el día de reyes de este año si se quedaba sin ideas sobre que regalarme. Lo tengo en la estantería desde hace cuatro meses cuando escribo estas líneas y no puedo decir que esté devorando sus páginas, pero si tengo periodos espaciados en los que me pongo con un disco en concreto y me voy leyendo canción por canción todo lo que este libro me pueda contar.Todo Sobre los Beatles está estructurado según establece la discografía publicada en UK. Página tras página, se suceden las canciones en el orden en el que aparecen en los discos y éstos en el orden en el que fueron publicados cronológicamente. Para cada canción hay una primera columna donde se menciona al autor de la canción, los músicos implicados, la fecha de grabación, el número de tomas, la fecha de mezcla y el equipo técnico. La segunda columna tan sólo tiene dos apartados, génesis y realización, en los que se desarrolla de una forma más literaria ambos aspectos de cada corte, citando rigurosamente las fuentes en las que se basa el libro (ya sean entrevistas a Playboy o libros como el de Barry Miles sobre Paul McCartney). En la segunda hoja además se ilustra cada canción utilizando una foto que esté relacionada de alguna forma. No tienen que aparecer los Beatles en todas ellas e igual te encuentras al grupo Marmalade en Obladi Oblada o a Donovan en I Will, aunque suelen predominar Lennon y McCartney en el periodo del que se esté hablando. La elección de fotografías es excelente y de vez en cuando sorprende encontrar una poco conocida u otra a doble página. Las portadas de los discos originales no aparecen y cada capítulo sobre un nuevo álbum es anunciado a doble página con un color primario, algunos motivos psicodélicos en la parte izquierda y el listado de canciones a la derecha. En resumen, la maquetación del libro es una delicia y seguir un patrón básico para toda su discografía da mucha cohesión al libro, al menos estilísticamente.Páginas interiores hablando sobre Michelle de Rubber SoulUna vez hemos hablado de la forma, pasemos al contenido. Este libro no descubre la pólvora hablando sobre los Beatles y para cualquier conocedor de la obra del grupo la mayoría de anécdotas o citas a los propios Beatles son de sobra conocidas. Sin embargo, a lo largo de su lectura van apareciendo pequeñas perlas que no son tan de dominio público y que para cualquier freak del grupo resultan de lo más sorprendente. Por poner algunos ejemplos, yo no sabía que la melodía de I Will había sido compuesta por Paul McCartney en los tiempos de Hamburgo y que la había retomado en la India cuando Donovan se ofreció a ayudarle con la letra. Tampoco me había dado cuenta de que las dos caras de Abbey Road terminan con dos canciones cortadas de forma drástica, I Want You y Her Majesty. Me quedé a cuadros cuando me enteré de que los Beatles se habían lamentado del material de segunda fila que habían aportado para la BSO de la película Yellow Submarine después de salir maravillados del estreno del film o que la coda de Hello Goodbye tiene nombre y se llama Maori Finale. Son pequeños detalles, tonterías en realidad, pero que van sumando para continuar leyendo y no parar hasta terminarlo.Leerlo de principio a fin no tiene mucho sentido, quizá es mejor ir saltando de álbum en álbum según las preferencias de cada lector (yo, por ejemplo, empecé con el White Album y he continuado con Abbey Road y Magical Mystery Tour). Me gustaría comentar para ir finalizando que, aunque el libro esta estructurado canción por canción, no tiene nada que ver con Revolución en la Mente de Ian McDonald. Este libro es algo más frío en ese sentido, no se moja dando una opinión o buscando una profundidad psicológica a las canciones de los Beatles, aunque es más riguroso en cuanto a los datos ofrecidos y sus fuentes. Ian McDonald además solucionaba la cuestión de la continuidad de la historia del grupo hablando de las canciones según su fecha de grabación. Este libro puede resultar algo cojo en ese aspecto, ya que sigue el orden establecido en los álbumes y va saltando entre los hechos de la cronología que conciernen al grupo, pudiendo provocar confusión en un lector primerizo. Otros aspectos negativos, pero que apenas afectan a la lectura, son que los textos utilizados como píe de foto cometen algunos resbalones imperdonables y que el apartado de realización acerca de cada tema resulta algo tedioso, ya que en él se habla de como se grabó cada canción de forma pormenorizada, estableciendo en que orden se fueron incluyendo los instrumentos y los trucos utilizados en el estudio con bastante palabrería técnica.En resumen, ¿es recomendable este libro para alguien que ya tiene una extensa bibliografía sobre el grupo? Yo sólo puedo decir que estoy muy satisfecho de tenerlo en mis manos. Si sumamos la rigurosidad en los datos aportados, el exquisito diseño de sus páginas y la ingente cantidad de fotografías sobre el grupo resulta una adquisición casi obligatoria para cualquier fan. Además, por dimensiones es de los pocos libros que pueden hacer compañía al monstruoso Anthology de los propios Beatles.