Jabón casero de glicerina y Aloe Vera

A las redactoras de Estilos Sin Tilde nos encanta daros algunos truquillos, que hemos usado previamente, de belleza, pues bien, la semana pasada, encontramos una receta de jabón casero de glicerina en un blog que nos encanta, Cocina Sin Problemas y vimos que era tan sencillita que nos animamos a hacerla.

Después de haber probado este jabón os aseguramos que nos hemos hecho unas fans de él, porque elimina impurezas, elimina los dichosos granitos, y deja una piel suave y lisita como el culito de un bebé.

Así que pasamos a daros la receta del jabón casero de glicerina con Aloe Vera, eso sí, indispensable tener una maceta de esta planta.

Ingredientes:

Dos pastillas de jabón de glicerina (que podéis comprar en cualquier mercado, droguería, etc).

125 ml. de aceite de oliva virgen extra, de la mejor calidad.

4 cucharadas soperas de miel rasas.

La pulpa de una hoja de Aloe Vera.

Ralladura de un limón.

Realización:

Cogéis las dos pastillas de jabón y las metéis junto a la miel al microondas hasta que se deshagan. Id con cuidado porque cada microondas calienta de un modo distinto, el jabón no debe hervir porque si no perdería las propiedades.

A parte, cogéis la hoja de Aloe Vera y la peláis, dejando solo la pulpa, es muy resbaladiza, así que cuidado con el cuchillo. Después cortáis la pulpa en trocitos y la trituráis con la batidora.

Veréis que sale una espuma amarillenta, eso es buena señal.

Una vez hecho esto, añadís, el aceite y la ralladura de limón y seguís batiendo.

Poco a poco iréis incorporando a la mezcla el jabón con la miel, y seguiréis batiendo hasta unir todos los ingredientes.

Ahora toca el turno de poner la mezcla en los moldes, mejor que sean de silicona para poder desmoldar sin romper el jabón.

Metéis los moldes en la nevera y los tenéis durante un día entero ( yo una vez desmoldados, los dejo en la nevera y voy cogiéndolos cuando se terminan, pero eso ya es cuestión de gustos).

Este jabón no hace casi espuma, pero os aseguramos que funciona muy bien. A lo mejor si lo tenéis a temperatura ambiente notáis como si saliera un poco de aceitillo, eso es normal, este jabón no tiene conservantes y por lo tanto no estabiliza todo lo que quisiéramos pero una vez lo comienzas a usar ya no pasa eso.

Por cierto, en mi caso, como era la primera vez que lo hacía, usé moldes de magdalenas y más de una risa me eché a costa de la gente, porque los fui regalando para que me contaran su experiencia, y como siempre estoy liada haciendo postres, pues pensaban que eran magdalenas de verdad e iban a hincarle el diente

Mil gracias a http://cocinasinproblemas.blogspot.com.es/ por una receta tan fácil y que además funciona muy bien!!