Aquí os dejo algo de información sobre este misterioso jabón. Se trata de un jabón cuya receta tiene más de 2.000 años y se guardaba en Siria como un secreto, transmitiéndose de generación en generación.
El jabón de Alepo es un jabón vegetal hecho a base de aceites de oliva y laurel. Según se dice, el primer jabón sólido del mundo.
Es apto todo tipo de pieles, desde pieles normales, hasta pieles sensibles o escamadas, pasando por las pieles grasas o con problemas de acné, dermatitis, psoriasis, eczemas, etc. Uno de los usos más extendidos es en el baño.
El jabón de Alepo es muy utilizado para la tierna piel del bebé, para duchas, como espuma de afeitar, como champú, como jabón íntimo (por su suavidad) y en general para la higiene diaria.
Es antiséptico, antiinflamatorio y antioxidante. Limpia y nutre la piel aportándole hidratación y suavidad. Muy útil para pieles con psoriasis, acné o dermatitis.
Además, se puede usar como champú para el lavado del cabello. Regula el cuero cabelludo y ayuda a eliminar la caspa y el exceso de grasa. Aporta volumen, brillo y cuerpo al cabello.
La receta es a base de aceite de oliva y laurel. En concreto, yo he utilizado lo siguiente: oleato de laurel en aceite de oliva virgen extra, infusión de laurel, hojas de laurel machacadas, aceite de coco y sosa caústica.
Tiene un olor muy suave a laurel proporcionado por el laurel que contiene y una baja concentración de sosa, haciéndolo muy adecuado para pieles delicadas.