Se decidió el jabón, las dimensiones y el envoltorio, y en total han sido 200 mini-jabones felices para las invitadas a su boda. Para ellos, una botella de vino de naranja del Condado de Huelva.El jabón elegido fue el exfoliante de naranja, una variante del exfoliante de cítricos que ya hago, que contiene leche de cabra, zumo de naranja, avena molida, aceite de oliva virgen, coco, almendras dulces, palma, cera de abeja, semillas de amapola y aceites esenciales de naranja dulce y limón.El resultado es un jabón espumoso, hidratante, exfoliante y con aroma a cítricos.No sé si le ha pasado también a alguna jabonera, eso de estar de invitada en una boda donde se van a regalar sus propios jabones, así que yo estaba un poco de los nervios, lo más importante para mí es que los novios quedaron contentos.
En resumen, ha sido una boda preciosa, con momentos muy emotivos. Todo estuvo genial.¡Que seáis muy felices pareja!
P. D.: Ah, yo me quedé con una botella de vino de naranja.
