Revista Cultura y Ocio
Es tiempo de estrenos en el blog y tenía ganas de hacer cosas nuevas, salir un poco de la zona de confort poniendo en pie un proyecto al que llevaba tiempo dándole vueltas. A partir de hoy intentaré traer al blog opiniones sobre series, películas u obras de teatro que estén basadas en libros.
La elegida para inaugurar esta sección es la que he visto más recientemente que no es otra que Jack Ryan the Tom Clancy, estrenada el pasado mes de Agosto a través de la plataforma Amazon.La series mezcla géneros como la acción, el thriller político y el drama, tomando como personaje principal al Jack Ryan, mítico protagonista de las novelas de Tom Clancy. Antes de continuar tengo comentar que tal vez muchos no conozcan a este escritor pero vaya por delante el dato que diecisiete de sus novelas son superventas y ha vendido más de cien millones de copias de sus obras en todo el mundo.Nunca he leído una novela suya pero si he visto varias de las películas basadas en sus libros como La caza del Octubre Rojo, Juego de patriotas, Peligro inminente o Jack Ryan, operación sombra.
Tomando como modelo al protagonista de la serie, el personaje creado por Clancy estudió económicas, fue oficial del cuerpo de marines destinado en Afganistán donde un accidente en un helicóptero le provocó severas lesiones obligándole a licenciarse. Trasabandonar el ejército comienza una carrera como corredor de bolsa con bastante éxito hasta que entra como analista en la CIA. En la agencia de dedica a rastrear movimientos y operaciones bancarias que puedan ser tapaderas de transacciones de células terroristas.
Será siguiendo la pista a una serie de transacciones millonarias como descubrirá que un tal Suleiman está acumulando dinero para financiar posibles acciones terroristas. Es a partir de entonces cuando el director de operaciones le pedirá que haga labores de agente de campo para ayudar a capturar a Suleiman que aspira a convertirse en un nuevo Bin Ladem.
A groso modo este será el argumento de la primera temporada, hay una segunda sin estrenar aún, que girará en torno a intrigas políticas en Venezuela.
La serie muestra la labor de los analistas de la CIA, como son las operaciones de campo y la forma de financiarse de algunas células terroristas. De ritmo trepidante, escenas que mantienen al espectador pegado a la pantalla para mi gusto está bien recreada y ambientada sin perder la esencia del personaje de las novelas e incluso en ciertos aspectos haciéndolo algo más humano y con más sentimientos que sus antecesores de la gran pantalla.
Para el papel protagonista han elegido a un actor que está de moda últimamente y que no es otro que John Krasinski (The Office, Un lugar tranquilo) que encarna al personaje al que antes dieran vida Alec Baldwin, Harrison Ford, Ben Affleck o Chris Pine.
Destacan en el reparto Wendell Pierce ((The Wire) como jefe de operaciones de la CIA y el actor israelí Ali Suliman que da vida al jefe de la facción terrorista y su esposa la actriz saudí Dina Shihabi ambos desconocidos cinematográficamente hasta ahora por mí.
Más allá de la trama que es interesante y que pueden recordar a tristes acontecimientos recientes en estos últimos años, me ha interesado mucho los motivos que llevan a los terroristas a llevar ese camino, las fuentes para su financiación y en definitiva, toda una serie de circunstancias que rodean sus vidas y que a más de un telespectador darán para reflexionar. Por otra parte como todo no podía ser tan bonito, los ocho capítulos de que consta esta primera temporada y que puede decirse que son nos llevan a un final cerrado, no carecen de ciertos tintes patrióticos típicamente americanos pero es algo que se intuía en series de este corte.
Una serie que recomiendo sabiendo que no vamos a encontrarnos grandes dosis de intriga más allá de las que surgen por saber cómo terminara toda la trama pero de acción trepidante y donde los sucesos se encadenan para que enganchemos un capítulo tras otro.
Si sois de los que os gusta saber quién está tras los hilos de la serie os diré que sus nombres son toda una garantía por sus trabajos anteriores. En la producción Carlton Cuse (Lost, Bate Motel) y Graham Roland (Fringe y Prison Break).