Realizado hacia 1653
Óleo sobre lienzo de 86,5 X 123,6 cm
Museo de El Prado. Madrid. No expuesto
Tema
Jacob conoció a su prima Raquel en un pozo donde iban a dar de beber al ganado. Enamorado, solicitó la autorización de Labán, padre de Raquel, para tomarla como esposa, ofreciéndole a cambio trabajar durante siete años a su servicio sin recibir por ello honorario alguno.
Descripción
Una atenta observación de la escena hace desechar la tradicional interpretación como el encuentro de Rebeca y Eliecer. Por otro lado, existe en colección particular napolitana otra pintura de Giordano, aunque de fecha muy posterior, que también trata el encuentro de Jacob y Raquel ante el pozo, con características que recuerdan poderosamente detalles del ejemplar del Prado. Además, en el primer inventario en el que se recoge la existencia de esta obra, en el Palacio Real de La Granja de 1746, se cita a Raquel como protagonista del pasaje bíblico.
Junto a la pintura con la que forma pareja, ilustra como pocas los primeros pasos de la actividad del artista. Se ubicarían en un arco cronológico que discurre entre 1655 y una fecha indeterminada anterior a la llegada a Madrid de Giordano. Sin embargo, la dificultad de acomodarlas a la cronología establecida para las obras tempranas del pintor napolitano las ha sacado en ocasiones del catálogo de Giordano
Tradicionalmente se ha señalado que fueron pintadas imitando a Salvador Rosa, pero el conocimiento actual de las imitaciones de Giordano permite afirmar que esta pintura no forma parte del grupo de las que imitan de forma consciente y deliberada el estilo de otro artista, sino que constituye una de sus primeras pinturas conocidas en la que todavía no manifiesta una personalidad consolidada y vacila entre distintas opciones, preferentemente de ámbito napolitano: Agostino Beltrano, Micco Spadaro, Aniello Falcone o, en el tratamiento de los animales, Giovan Benedetto Castiglione ‘’il Grechetto’’. Ferdinando Bologna situó hacia 1654, coincidiendo con la realización de las pinturas de San Pietro ad-Aram, en Nápoles, el final de la influencia riberesca para abrirse a otros artistas y, en definitiva, para desarrollar un estilo propio. La cronología propuesta para las dos pinturas del Prado es hacia 1653. En primer lugar, ambas presentan un estilo más evolucionado, aunque todavía mantienen parte de sus incorrecciones, como la dificultad para situar las figuras adecuadamente en una composición en friso, aspecto que resulta particularmente claro en Jacob y Raquel en el pozo. Sus dos protagonistas presentan una escala mayor que el resto. Sin embargo, es apreciable el camino avanzado respecto a obras anteriores.
Esta pareja de obras muestra la influencia de la pintura napolitana contemporánea y de la generación anterior, advirtiéndose elementos procedentes del vocabulario de Micco Spadaro y pinceladas que demuestran un estudio atento de Aniello Falcone; como indica De Dominici, el joven Giordano trabajaba “imitando le battaglie di Aniello Falcone, che essendo stato scolaro del Ribera frequentava quella scuola”. Esto podría explicar las influencias cruzadas que se advierten en sus primeras pinturas, así como el conocimiento profundo de la técnica de los artistas citados.
Texto: Museo del Prado (Madrid)