LA LLEGADA DE LA BESTIA
La noche se acerca, es un día normal en Wiken, los pobladores se preparan para la feria que dará comienzo en unas semanas, todo es maravilloso nada se esperaba, la armonía brillaba más que el sol, los pobladores sonreían por sus benditas fiestas que estaban a días de dar comienzo, las cuales eran una buena fuente de ingresos a la comunidad, pero a los alrededores ahí estaba, observando firmemente como cazador a su presa, sediento de sangre, con su instinto asesino, una bestia temible, feroz, inteligente, de gran tamaño y muy fuerte, lo suficiente como para doblegar un elefante, un devorador de la naturaleza, que con su astucia y fortaleza le convierten en el asesino perfecto, todo era lindo en el pueblo, hasta hoy.
Son las 5 de la tarde en Wiken, unos niños salen de su escuela rumbo a sus casas, que estaban a 10 minutos por el bosque, Tan

El dolor fue mucho esa noche, la incertidumbre se esparcía por el pueblo como una epidemia que atacaba la mente, creando pánico en sus pobladores, entre charlas y charlas las personas del pueblo decidieron casar a la bestia, no sabían a que se enfrentaban, pero temían por la vida de sus hijos y por la de ellos, no sabían que animal podría haber provocado unas muertes tan rápidamente, sabían que no era débil, a pesar de haber sido niños sus presas, las personas del pueblo se asombraron al ver que todo paso en un instante, algo que no creían que ni los depredadores más fuertes serian capaz de lograr, la noche se consumió en llanto, la llegada del día se hizo eterna, miles de recuerdos se compartían de aquellos chiquillos, a los que velaron en la plaza del pueblo, unos en su dolor juraron vengar la muerte de los inocentes que ya no estaban para deslumbrar con sus sonrisas, el pueblo solo recupero unos cuantos restos de los pequeños para ser enterrados, el sheriff del pueblo estaba desconcertado, tenía a todo mundo trabajando buscando respuestas, pero no encontraron nada, ni huellas que les ayudaran a saber qué clase de animal había matado a los chiquillos, todo fue repentino y muy confuso, la desgracia asolo sobre Wiken, y la bestia de las tinieblas apenas empezaba su reinado.
Dos días después el Sheriff (David) con toda su gente en total 7 oficiales, se reúnen en la plaza con la gente del pueblo, y también con el alcalde Allan para buscar solución a la amenaza que les acecha, hay mucha gente indignada que se ofrecen a dar caza a el animal que haya provocado la muerte de los niños, se predisponen formar grupos para salir de casería, pero el alcalde en su devoción por motivar más a su pueblo a eliminar el peligro sabiendo que tiene sus hijos que también salen al bosque, decide poner una recompensa de 5 mil dólares por casar al animal vivo o muerto, muchos vecinos se motivan debido a que son cazadores de profesión y están dispuestos a terminar la tarea por el pueblo, al final de la reunión un total de 72 personas estaban preparándose para comenzar esa misma noche sin saber a qué se enfrentaban. Había ya caído la noche en Wiken la reunión seguía su curso entre debates y discusiones de lo que había pasado esa tarde en que perecieron los niños, sin darse cuenta de que el peligro les acechaba de una manera muy sigilosa, observando la revuelta entre los pobladores, su mirada firme silencioso sabía que irían por él, mas no tenía miedo, en su silencio maquinaba olas de sangre que recubrirían la llanura en los próximos días, los pobladores se disponen a salir un grupo esa noche de 5 hombres, Dago, Rubén, Elmer, Rony, Elías, muy buenos cazadores con mucha reputación pero que desconocían a que se enfrentaban.
