La jalea real no es miel propiamente dicha, es una sustancia producida por abejas obreras y que sirve de alimento para su abeja reina y para las larvas en sus primeras etapas.
El aspecto de la jalea real es blanco cremoso, sin embargo, no es dulce como se podría pensar en un primer momento, el sabor es amargo con ciertos toques dulces, pero sin duda predomina su sabor ácido.
No es cualquier sustancia o miel, debe ser producida por abejas obreras dentro de sus 5 y 15 días de vida.
Pasado ese tiempo ya no pueden producirla y es una de las razones por las cuales no es fácil de encontrarla.
Está disponible en tiendas naturistas y se puede encontrar en tiendas Online, el punto es que su uso no es tan frecuente como el de la miel convencional.
Esto se debe también al uso que se le da y que no es de conocimiento de todos, aunque esto está cambiando con el tiempo, los beneficios para la salud de la jalea real son muchos y están comprobados, no estamos hablando de un placebo.
Composición de la jalea real
Parte de lo que compone la jalea real se produce en el estómago de las abejas obreras, el 60% e agua, sin embargo este producto tiene otros componentes importantes y que pasamos a listar:
- Proteínas, la que predomina en cantidad es la albúmina.
- Azúcares y lípidos.
- Calcio, potasio, hierro, sodio, zinc y manganeso que son minerales presentes también en la jalea real.
- Aminoácidos, especialmente la glicina, la serina, también la arginina y la valina.
- Vitaminas, especialmente las del grupo de vitaminas B que son la B1, B2, B5 y la vitamina B6.
- Ácido fólico, aunque en menor cantidad que la vitaminas mencionadas hace un momento.
Propiedades de la jalea real
En principio la jalea real no se puede usar como alimento, es decir, no como la miel que todos conocemos, sin embargo, muchas de sus propiedades favorecen la nutrición.
En muchos casos puede usarse como un complemento nutricional gracias a su contenido en vitaminas, proteínas y demás nutriente que ya antes hemos mencionado.
Pero también es importante saber que tiene otras propiedades como el ser una sustancia antiséptica, es decir, es un efectivo agente antibacterial y por ende, previene infecciones.
También estimula el metabolismo, ayuda a mejorar trastornos de tipo gastrointestinal.
La jalea real hidrata la piel, la vuelve más elástica y a su vez ayuda en la regeneración de tejidos.
Por otro lado, estimula la producción de hormonas en el hipotálamo y otras partes del cuerpo, esto ayuda a regular químicos y neurotransmisores en el cerebro, en otras palabras e de mucha ayuda para cierto trastornos como la ansiedad y la depresión.
Beneficios de la jalea real en la salud
Ahora pasamos a revisar algunos beneficios mucho más puntuales de la jalea real en la salud.
Tiene mucha relación con las propiedades que acabamos de mencionar y reiteramos que esto es algo que sí tiene respaldo en varios estudios, por lo que es bueno tener en cuenta:
- Refuerza el sistema inmunológico del cuerpo.
- La sensación de cansancio y fatiga se reduce.
- Un beneficio muy conocido de la jalea real es su efecto en el sistema nervioso, estimula todo el sistema y el cerebro, se oxigena mejor y en general funciona de forma más rápida.
Esto se traduce en una mejora en las capacidades como la memoria, la rapidez mental, la sensación de vitalidad.
Sumado a esto, es beneficios en tratamientos para la depresión, ansiedad e incluso enfermedades degenerativas como el Alzheimer.
Debemos puntualizar que no reemplazan el tratamiento en absoluto, pero sí ayudan de forma complementaria.
- Es muy bueno para prevenir infecciones, se usa mucho como un antibiótico natural.
- Para los trastorno digestivos es también muy beneficioso ya que como comentamos antes, estimula el metabolismo y mejora su funcionamiento.
- Para personas con desnutrición o déficit de algún tipo, cuadros leves de anemia, la jalea real es un buen complemento junto con una buena dieta debido a su alto contenido de vitaminas, proteína y otros nutrientes.
- Es sabido también que la jalea real ayuda a mejorar la condición en personas con problemas de presión arterial.
- Estimula el sistema circulatorio, permitiendo una mejor circulación sanguínea en todo el cuerpo.
- Tiene propiedades vasodilatadoras, esto ayuda en la prevención de trastornos y enfermedades cardiovasculares.
Cómo tomar la jalea
El sabor de la jalea real hace que no sea fácil consumirla directamente, tampoco es lo ideal, su sabor ácido causa una reacción similar a la del limón, salvando las diferencias por supuesto.
Pero, tampoco es algo que tenga mayor complicación, de hecho, existen presentaciones de esta jalea que vienen con una especie de paleta pequeña.
Dicha paleta sirve para remojar con la jalea y luego colocarla en la lengua de manera que se puede ir absorbiendo poco a poco el líquido.
Un dato que debemos acotar es que para conservarla en buen estado es recomendable guardarla en lugares fríos, incluso en el refrigerador podría mantenerse bien.
En temperaturas altas se deterioraría muy rápido.
En cuanto a su consumo, se suele decir que en ayunas el efecto es mayor, sin embargo, de no ser de la forma que indicamos antes l otra opción sería echar unas gotas de jalea real en un vaso con agua y beber poco a poco.
También puedes hacerlo echando la jalea en leche, yogur o algún batido.
Dependiendo del objetivo que busque cada quién al consumir la jalea real, podría durar algunos días, semanas o incluso meses.
Lo que se sugiere en este caso es consultar con un nutricionista. No es bueno pasarse de los 500 miligramos diarios.
Debes tener en cuenta que si es mucha la cantidad ingerida podría causarte dolor de cabeza, náuseas e incluso una subida en la presión arterial.
Las personas con la enfermedad de Addison no deben consumir esta jalea ya que podría causar efectos adversos al estimular la glándulas suprarrenales y es justamente lo que se ve afectado con dicha enfermedad.
También hay que tener precaución con personas que padecen de alergias, podría haber una reacción adversa.
Tampoco se debe consumir de forma permanente, al menos se debe hacer pausas, es decir, dejar de tomar la jalea real cada cierto tiempo.
La duración de dichas pausas y el tiempo de consumo se debe consultar con un nutricionista a fin de obtener mejores resultados.