Este sábado me llamó un colega al móvil diciéndome “Joder, hace mucho que no me emociono tanto con un juego”. También él se compró la Wii por este título, una consola que yo mismo había cambiado por una Xbox360… que ahora está cogiendo polvo.
Ya lo dije por ahí en algunos de los posts y es un pensamiento que cada vez cobra más fuerza en mi cabeza:
¿No resulta interesante que exista siempre una tercera consola con menos potencial técnico que las dos de next gen? Porque si la Wii no hubiera existido… ¿Hubiera habido Xenoblade Chronicles?