Revista Cultura y Ocio

James Rhodes

Publicado el 04 abril 2021 por Plasnisk

James Rhodes

Me han violaaao...
 me han violaooo
¡hacedme casito!

James Rhodes es un pianista tañedor de pianolas y aporreador de teclas malísimo, incansable tuitero del oficialismo y bufón del Reino de España. 

Progre a tiempo parcial y por eso él puede salir en un anuncio del Banco Sabadell tras ponerles a caldo sin traicionar sus principios.

Más famoso por su historia personal que por su aportación a la música. Sus discos no se venden ni en el Top Manta, en Spotify tampoco lo escuchan ni gratis y a sus pocos conciertos no va nadie ni por equivocación.

Todo lo toca igual, con una sensiblería espantosa y encorvado como Schroeder de Snoopy 

Británico de nacimiento y español por la obra y gracia de Pablo Iglesias y ser el lamebotas oficial de Pedro Sánchez.

Padece del Síndrome del guiri loando a los cuatro vientos que el país que lo acoge es maravilloso, siempre echando mano del populismo barato para conseguir el aplauso fácil.

Biografía

Este niño de papá, de familia judía del norte de Londres estudió en un colegio privado para chicos donde tuvo clases muy personalizadas por parte de su profesor de educación física que le enseñó a tocar la flauta dulce, la travesera y el pi-ano.

Tomó clases de piano, pero no progresó nada. Aprendió principalmente de una forma autodidacta con los resultados conocidos.

Participó en un programa musical televisivo, pero no pasó de la segunda ronda.

Salto a la fama

Desde 2017 está en España, ya que en su país no le hacían caso. El éxito comercial de sus memorias que obviamente dictó a alguien su lastimera y narcisista biografía lo catapultó a la fama.

Hasta Salvados le dedicó un programa, propiciando el entusiasmo de los líderes de Podemos engendró un proceso de canonización desmesurado, entre el esnobismo, la sensiblería y la empatía hacia el congénere atormentado.

Pero pasó de ser un guiri británico gracioso e ingenuo que loaba las excelencias de su país de adopción, como la siesta y la gastronomía, a faltarle el respeto a quién no opinaba como él. 

Sánchez le invitó en 2018 a la Moncloa para la causa de la pobreza. Nadie sabe qué hizo o si Begoño participó, pero se convirtió enel pianista de cámara de Pedro Sánchez. 

Tanto que en 2020 tocó en el acto de pompa propagandística de la presentación del "Plan de Recuperación" del Gobierno para celebrar la "puta tonelada de pasta" de la UE que España iba a derrochar en chiringuitos inútiles en bambas, el pelo de recién levantado y parecía que se estaba quedando dormido.

James Rhodes

¡AAAAAAAAAAAAH!

Tocó perpetró el archiconocido himno de la alegria (con 50.000 muertos a las espaldas), que es bastante simple y fácil de tocar. De hecho, es de la primeras cosas que se aprenden en los conservatorios dada su sencillez. Aún así se equivocó de notas. Y eso que estaba grabado y podía repetir.

Debería haber tocado, el tema que interpretan los músicos del Titanic que le pegaba más a este gobierno.

Según él lo hizo gratis. No sabemos si es verdad, pero unas monedas seguro que le echaron.

Decadencia

Como todo protegido del Gobierno se saltó la fila donde estaban esperando muchísima gente que llevaba años trabajando en el país y todavía estaban sin opciones para que se la concedieran. Una de las ventajas de ser un demagogo afín al régimen.

Una de las primeras cosas que hizo como español fue cerrar su cuenta en la red social tras cumplir la cuota básica de insultos a VOX. Lo peor de todo es que a partir de ese momento iba a tener tiempo para tocar el piano. O lo que sea eso que hace.

Tras los numerosos tuits defendiendo a la sanidad pública como una excusa para, realmente, atacar a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, como bien pijiprogre fue cazado en la sanidad privada a lo Carmen Calvo.

Intentó justificarse afirmando que acompañó a su novia por un accidente de moto, que no era él que era Tipo de Incógnito y un hombre manco lo obligó.

Y ya estaria... Difundid la palabra

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