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La purificación del amor
§ 6. QUINTO HRÖNIR. Clave: la frase: “No quiero ir nada mas que hasta el fondo” y los agujeros de gusano
― “Toda la noche escucho el llamamiento de la muerte, toda la noche escucho la voz de la muerte que me llama” y entonces me estremezco de miedo y despierto, es como un empellón pero no hacia abajo o hacia adelante es un empellón como si un Cachalote desde lo más abismal de la tiniebla en que me encuentro subiera tan velozmente como un torpedo y me golpeara hacia fuera, es como salir abruptamente de algo, es como ir caminando con la presencia de un vértigo y luego sentirlo, pero cuando despierto ya no hay miedo, el espanto es parte del sueño. Cuando abro los ojos y veo que está la cortina ondeando suavemente en la ventana y mis gatos entran y salen y algo como un rumor de mar encerrado en una caracola parece provenir de afuera, entonces tu recuerdo llega a mí, pienso mucho en ti cuando despierto, imagino que estarás allá, más allá en algún lugar y que ese rumor es algo que me quieres decir como aquella vez que me hablaste en mi mente y entonces me quedo quieta esperando a que ocurra de nuevo, a que llegues a besarme el pensamiento, espero, pero nada ocurre.Últimamente lloro cuando despierto a la medianoche, pero no es por el sueño, es por algo más profundo y hermético. A veces el tenue brillo de la luna se filtra y logra reverberar la escena de la ninfa acosada por los unicornios que padre hizo grabar para mi madre en su décimo aniversario, ese acontecimiento me inquieta, el resplandor de la luna parece darle vida al aquelarre; como quisiera a veces ser esa ninfa entregada a las salacidades de las bestias. Hay noches donde se reflejan las siete estrellas de la osa mayor en el espejo y es entonces cuando desaparee todo, vuelvo a quedar en las tinieblas, desde el fondo del cuarto tan solo brillan esas luminarias como luciérnagas que me llaman de alguna parte y es entonces cuando lo decido, no sé que pienses de esto que te voy a decir pero la realidad que noto al mi alrededor es tan fútil, tan falsa, si me vieras por la noche doblegada al silencio: “¡soy una criatura en plegaria” Gustav!, yo “no quiero ir nada mas que hasta el fondo”.Aquella conexión fue rotunda, fue como si alguien de pronto se hubiese decidió a quebrar la realidad, ese escopetazo fue directo a Gustav “volándole la tapa de los sesos”. Confundido por tanta demostración de milagros que Isabella misma ignoraba, no sabia qué hacer, no era capaz de mirarla aunque la miraba, sus ojos estaban precipitados en un agujero de gusano que no le permitía atender al mundo. Lo siniestro acababa de revelarse con todo su plumaje tornasolado, el dios ocelote de los mil ojos exhibía su cola de pavo real, los dos muchachos acorralados en la nulidad de una biblioteca silenciosa repleta de gentes extravagantes y mudas parecía arrinconarlos. Gustav tomó la mano de Isabella, «espérame un momento», le dijo, no demoró mucho, al parecer tenía que hacer una búsqueda en los computadores, Gustav estaba aturdido, cuando regresó le dijo a Isabella que le tenía una sorpresa, fue muy tierno; acariciándole el cabello cenagoso comenzó a alentarla diciéndole que su confesión era maravillosa y que tenía mucho que ver con todo lo que estaba pasando, que había cosas, en lo que le pasaba ella por las noches, que tenían un significado concreto y que la única manera de desentrañar esos símbolos era leyendo ciertos libros que él había mandado traer, que esos libros le eran necesarios a ella para configurar los aspectos poéticos de su tragedia.― Mi psicólogo el señor Ostrov, dice lo mismo, siente que estoy haciendo cierta transferencia poética a mi vida, dice que sospecha que me he inventado una personalidad poética para evadirme de la realidad y que debo no desaparecerla sino incrustarla en mi vida, que debo ponerme a escribir― Ostrov está loco, nada más lejano, el quiere zambullirte en un proyecto personal, quiere convertirte en algo que él no logró ser, yo no te pido eso, sólo te pido que leas estos libros con el propósito de que puedas descubrir porque hay ciertas relaciones entre lo que sientes y lo que debes hacer, recuerda que debes entrenarte para ser sacerdotisa, que el enemigo utiliza muchas formas y que quizás ya debe estar haciéndolo, debes reconocer en los detalles cualquier alteración, yo te voy a ayudar en lo que pueda, pero recuerda que yo sólo soy una pieza más en este ajedrez que estamos luchando por el universo.Gustav se equivocaba, él no era ninguna pieza, ningún peón, la salvación no era para el universo, todo trataba del amor, de ese amor que sentía y que ahora no era todavía capaz de comprender. La lluvia amainaba, Isabella salió con el libro de Blímele; “Rabia contra la niebla”, el libro de Hérodiade; “Aguafuertes” y con el opúsculo de Isidoro; “El Gran Objeto exterior”.Si la hipótesis de Gustav era correcta el espejo de Isabella era un agujero de gusano, lo importante en esta teoría era la razón de ser de ese gusano, si Isabella leía los libros entonces podrían entre ambos dilucidar el misterio. ― Esto me ayudará ―, dijo antes de despedirse en la esquina del museo Botero debajo del reloj.― Estoy completamente seguro, si los lees bien hallarás respuestas a cosas que yo no sé y con las que sé podremos entonces asegurarnos totalmente y procazmente de todo lo que está sucediendo en tus noches ―. Le replicó mientras le ajustaba el prendedor de la rama dorada en el cabello y la besaba. Antes de que sus labios se apartaran Isabella apretó entre las manos de Gustav el clip en forma de corazón que había llevado como broche.― Conserva mi corazón. Gustav pasó toda la noche acariciando el minúsculo pedazo de alambre como si fura una piedra preciosa. Cuando su madre lo despertó se hallaba flotando, su madre gritó.― ¡Hijo tu padre regresó! Levántate, hay demasiado que recuperar.