El Ministerio de Sanidad de Japón denunciará a la rama nipona de la farmacéutica Novartis por publicitar de manera engañosa Diovan, un medicamento contra la hipertensión. Según el Gobierno de Japón la farmacéutica suiza utilizó informes que contenían datos manipulados para promocionar este fármaco vasodilatador. En el país oriental parece que son más serios con los grandes laboratorios que por estos lares. Recordad que hace poco el Gobierno de aquel país dejó de recomendar la vacuna contra el virus del papiloma humano.
Japón es la segunda potencia económica del mundo y al parecer no les vale todo. Una publicidad manipulada y manipuladora puede hacer que se sobrediagnostique y sobremedique a la población, en este caso a la hipertensa. Ello conlleva costes económicos y daños en la salud de las personas por las reacciones adversas que conllevan los medicamentos. Ya podían aprender en nuestro Ministerio de Sanidad de sus homónimos japoneses porque algunos funcionarios parecen entretenido con beneficiar a los laboratorios en vez de hacer su papel de vigilante de los intereses públicos.