Tras la abdicación el Emperador Akihito, el día 1 de mayo de 2019 fue proclamado como nuevo Emperador su hijo Naruhito.
Así dio comienzo la nueva era REIWA (bella armonia) con una sencilla ceremonia a la que solo asisten los hombres. A la derecha del Emperador Naruhito se situó su hermano Fumihito, y nuevo Príncipe Heredero, ya que, aunque Naruhito tiene una hija, la Princesa Aiko, las leyes niponas no permiten que las mujeres accedan al Trono del Crisantemo.
En la ceremonia el nuevo Emperador Naruhito recibió como simbolos del poder del Emperador: una réplica de la legendaria espada "Kusanagi", una joya de jade y los sellos imperiales.
Después se celebraría otro acto, al que se uniría la nueva Emperatriz Masako, así como el resto de las mujeres de la Familia Imperial.
En este acto el Emperador pronunció su primer discurso, homenajeando a su padre y comprometiendose a actuar de acuerdo con la Constitución y a tener siempre presente a su pueblo y a respaldarlo.
La Emperatriz Masako lució en este acto las joyas que han pertenecido durante varias generaciones a las Emperatrices de Japón.
Ya que los actos se celebraron a puerta cerrada, la primera aparición publica se llevó a cabo tres días después, saludando desde el Palacio Imperial.
En otoño los nuevos Emperadores se celebrará una ceremonia de proclamación, un desfile por las calles de Tokio y actos a los que se prevé que asistan dignatario extranjeros, así como miembros de otras Casas Reales.