El tsunami y terremoto que afectó a Japón el 11 de marzo de 2011 tuvo implicancias nefastas para la comunidad nipona. Se estima que 16 mil personas murieron, más de 6 mil resultaron heridas y unas 3 mil permanecen desaparecidas aún hoy. Además del colapso total de 254 mil edificios y el derrumbe parcial de 691 mil construcciones(1), el movimiento telúrico dañó a la Planta Nuclear de Fukushima, provocando el segundo peor desastre nuclear de la historia después de Chernobyl.
Por Gabriel Suárez
Sin embargo, más allá de la contundencia de estos datos y de las repetidas protestas del pueblo japonés, el pasado domingo el gobierno nipón, encabezado por su primer ministro, Yoshihiko Noda, anunció el reinicio de las actividades en varios reactores nucleares de la planta de Ohi(2), en la prefectura de Fukui, a poco más de300 kilómetrosde Tokio(3).
La noticia vuelve a poner sobre el tapete la cuestión de la fiabilidad de lo nuclear como alternativa energética frente al uso de combustibles fósiles. En Argentina, por ejemplo, el uso de energía nuclear para el abastecimiento eléctrico sólo alcanza el 6%(4). Sin embargo en Japón, antes de la catástrofe de Fukushima, un tercio de la energía eléctrica consumida por todo el país(5) era generada por sus 54 reactores nucleares(6).
315 kilómetros es lo que separa a la reabierta planta de Ohi de Tokio
Gracias (o por desgracia) a este alto porcentaje de energía nuclear es que se entiende la postura del gobierno nipón. Según Noda, los estándares de vida en el país no pueden mantenerse sin la energía nuclear(6). Es por tal razón que esta semana, pese a las airadas protestas del pueblo japonés, se decidió el reinicio de actividades en el reactor tres y cuatro de la planta de Ohi.
La medida, según se explicó, responde a una cuestión climática. Aunque en este lado del mundo acaba de comenzar el invierno, en Japón ya aparecieron las primeras oleadas de calor propias del verano. Como suele suceder en esta época, se vaticina un elevado consumo de electricidad que podría poner en riesgo el precario suministro que posee el país del sol naciente desde que anuló el funcionamiento de sus 54 reactores luego del incidente de Fukushima.
A corto plazo pareciera inevitable el reinicio sistemático del funcionamiento de otras plantas nucleares niponas, aunque aún está por verse cuántas volverán a funcionar. Por lo pronto las reservas energéticas van menguando y el consumo, por la incidencia del clima, ira en aumento en los próximos meses.
Mientras tanto, el parlamento japonés parece más preocupado por rencillas internas que por solucionar este impostergable dilema. El lunes, cincuenta parlamentarios (38 diputados y 12 senadores) renunciaron al Partido Democrático del primer minstro Noda(7), minando su representatividad en las cámaras (aunque aún conserva la mayoría). Semejante desplante político se produjo, no por esta cuestión energética/climática como muchos podrían suponer, sino por un aumento impositivo impulsado por Noda que no fue acompañado por varios miembros de su partido.
“La era nuclear está acabada si lo quieres” reza el cartel de una manifestante
Así las cosas, Japón se enfrenta a una crisis política al tiempo que la ciudadanía reclama a sus respresentantes respuestas por el tema energético. Sin embargo aún es demasiado pronto para suponer que esta reapertura de dos reactores será sólo el puntapié inicial para la activación de los restantes 52. Cierto es que Japón necesita una rápida solución para satisfacer su demanda energética, pero la herida de Fukushima permanece todavía abierta.
Empeorando este temor, no se puede dejar de mencionar que ayer los japoneses se desayunaron con un terremoto de 5,4 grados en la escla Richter. El movimiento telúrico afectó la costa este del país y también involucró a las Islas Salomón(8). Afortunadamente la agencia sismológica nipona no emitió ninguna alerta de tsunamis y tampoco se informó sobre víctimas y daños. Si bien los 5,4 grados están lejos de los 9 del terremoto de marzo de 2011, no dejan de ser motivo suficiente de preocupación por un futuro desastre nuclear.
Para terminar, es necesario informar que existe un dejo de esperanza para Japón a mediano y largo plazo. Mientras los manifestantes reclamaban por la planta de Ohi, esta semana entró en vigor una ley que exige a las diez centrales eléctricas regionales de Japón que comiencen a adquirir toda la electricidad generada en el país a partir de una fuente solar, eólica o geotérmica(9). Por supuesto esta medida no se cumplirá a corto plazo, pero es el puntapié inicial para una política energética responsable que beneficiará a las generaciones venideras.
Gracias a esta ley, ya comenzaron a construirse en todo el país 110 parques fotovoltáicos y 20 eólicos. Según un estudio del diario Nikkei(9), estos parques producirán la misma energía eléctrica que hasta ahora se generaba con dos reactores nucleares. Aunque aún están lejos de suplir las 54 centrales nucleares que utlizaban para abastecer al país, pero lo cierto es que al menos se han iniciado en el camino de las energías responsables.
Fuentes:
1: http://en.wikipedia.org/wiki/2011_T%C5%8Dhoku_earthquake_and_tsunami
2: http://www.lanacion.com.ar/1486836-japon-vuelve-a-encender-sus-reactores-nucleares
3: http://www.distancefromto.net/between/Tokyo/Fukui
4: “La Alternativa Energética”, Florencia Yanniello, Materia Pendiente Nº11, Otoño de 2011. Publicación dela Facultadde Ciencias Exactas dela Universidad NacionaldeLa Plata, Argentina.
5: http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20120701/japon-busca-alejarse-nucleares-1439383.html
6: http://www.lanacion.com.ar/1486836-japon-vuelve-a-encender-sus-reactores-nucleares
7: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/internacional/20120703/%E2%80%9Ctsunami-politico%E2%80%9D-en-partido-gobernante-japones_177149_373968.html
8: http://www.telam.com.ar/nota/30331/
9: http://www.finanzas.com/noticias/empresas/20120701/japon-busca-alejarse-nucleares-1439383.html
También podés leerlo en:
http://mundo-lelo.blogspot.com.ar/2012/07/japon-vuelve-la-energia-nuclear.html