El psicoanalistase publicó en 2002, pero no fue hasta hace cinco años que me estrené con John Katzenbach y su novela más conocida y famosa. Una lectura que me pareció muy original y entretenida y que prácticamente devoré, así que cuando supe que tendríamos secuela, no dudé ni un momento que tenía que leerla. Hoy os hablo de Jaque al psicoanalista.
Mi opinión
Cinco años después de los hechos acontecidos en El psicoanalista el doctor Starks ha rehecho su vida en Miami. Todo parece transcurrir en la más absoluta normalidad bajo del sol de Florida cuando una tarde, al volver a casa, se encuentra con su peor pesadilla: el señor R ha vuelto y esta vez para pedirle ayuda porque alguien está amenazándolo a él y a Merlin y Virgin, sus queridos e inquietantes hermanos. Necesita que Ricky Starks le ayude a descubrir quién es y él, a cambio, le perdonará la vida.
A través de un narrador omnisciente, con una prosa sencilla y directa y un estilo adictivo, John Katzenbach construye un thriller psicológico con el que atrapar al lector desde la primera página a través de una trama que gana en ritmo y tensión conforme avanza. Un oscuro thriller lleno de giros, algunos espectaculares como el desenlace que es sencillamente sublime, en el que la acción pura y dura se ve salpicada por interesantes monólogos interiores de Ricky Starks que enriquecen la lectura con dilemas morales y con reflexiones sobre la psique del asesino sin resultar en ningún momento cargantes ni ralentizar la lectura.
Vuelve a hacer gala el autor de su buen hacer al trazar sus personajes y es que si algo destaca en la novela es precisamente su realismo psicológico cuando desmenuza personalidades que quedan perfectamente definidas. Ya en El psicoanalista el lector asistió a la profunda evolución de Ricky Starks y así volvemos a encontrarlo en esta nueva novela. Los tiempos de ver la vida pasar y no tomar parte activa en ella quedaron atrás y en Jaque al psicoanalista deberá volver a ponerse en la piel de un asesino si quiere ganar la partida. Junto a él, protagonista absoluto e indiscutible, el autor nos regala un puñado de secundarios fantásticos entre los que tengo que destacar a Charlie y la señora Heath, ambos pacientes del doctor Starks.
Es cierto que Jaque al psicoanalista quizá no tenga ni la originalidad ni la frescura de su predecesora, pero ello no impide que sea una lectura con una trama bien armada en la que el propio lector se ve involucrado en la maraña de mentiras por descubrir. Sin duda la ambientación es otro de los puntos fuertes consiguiendo el autor transmitir con fidelidad no solo los escenarios en los que se desarrolla la novela, sino muy especialmente el ambiente de miedo, angustia y tensión en el que vive su protagonista.
En definitiva, Jaque al psicoanalista es un thriller psicológico muy entretenido que se lee con facilidad y, en algunos momentos, hasta con verdadera compulsión. Un cierre correcto para una novela que a muchos nos conquistó y nos dejó con ganas de saber más.