Lo descubrimos por casualidad paseando por el Barrio de Gracia. Nos sorprendió encontrar en el número 62 de la calle Encarnació, un solar inundado de plantas. En el exterior con grandes letras anuncia un lugar que promete tranquilidad, el Jardí del Silenci. Como atraídos por una fuerza extraña nos adentramos en estos jardines para conocerlos.
Un antiguo convento
Antes del Jardí del Silenci, había un edificio que fue cedido a través de un testamento en el año 1900. Tenía una condición, debía ser una escuela religiosa y jardín para que los niños del barrio pudiesen disfrutar de un lugar natural y tranquilo. Después de 100 años el rector de la Iglesia de San Juan debió aburrirse de la actividad del convento y le pidió al Arzobispo de Barcelona en el año 2002 que cancelase la cláusula.
Por lo visto la pasta pudo más que el servicio a la comunidad y no dudó en vender el edificio a una inmobiliaria. La finca a parte del edificio que albergaba el antiguo convento, disponía de un jardín de 800m2 con palmeras centenarias y árboles frutales.
Un aparcamiento en el Jardí del Silenci
La gran idea de la inmobiliaria era ¡construir un aparcamiento de 6 plantas! En el 2012 llegaron las excavadoras para llevar a la práctica el proyecto. Los vecinos se alarmaron y comenzaron a movilizarse para buscar una solución. Crearon la plataforma Salvem el Jardí, consiguieron reunir 7.000 firmas y presionar al Ayuntamiento con visitas casi a diario.
Descubrieron que la calificación de los terrenos estaba equivocada. Su destino era para equipamiento, por lo que se debía destinar para uso del barrio. No se pueden edificar comercios ni pisos con esa calificación. Al final el Ayuntamiento compró los terrenos al Arzobispado por 1,2 millones de euros, no les salió tan mal.
Nace el Jardí del Silenci
La plataforma se convirtió en Asociación y sin presupuesto crearon un espacio para el barrio, el Jardí del Silenci. Un remanso de paz en una ciudad necesitada de lugares como este. El objetivo es ser un centro cívico al aire libre. Las ideas no faltan, se realizan conciertos, acuden grupos de crianza, talleres, hay un huerto, los grafitis son fruto de una convocatoria de Street Art, presentaciones de libros. Si tienes alguna propuesta puedes hacerlo escribiéndoles un mail: [email protected]
Es una delicia pasear por el Jardí del Silenci, hay una zona de juegos para los más pequeños y vegetación por todas partes. Los vecinos se encargan de cuidarlo y cada uno aporta sus conocimientos en la mejora del espacio. Seguro que volveremos. Si quieres estar al corriente de la agenda del Jardí del Silencia, tendrás que entrar en perfil de Facebook.
Qué más hacer en el Barri de Gracia
Aprovechando que visitas el Jardí del Silenci puedes callejear por este precioso barrio, siempre encontrarás algo interesante. Si vas un fin de semana las plazas se llenan de vida, niños, terrazas donde disfrutar de un día soleado si lo hace y tomar algo. El Barrio de Gracia tiene comercios muy curiosos y casas modernistas como la Casa Vicens. Si te pasas por el barrio a partir del 15 de agosto también puedes pasártelo bien en las Fiestas de Gracia. Si te interesan los jardines menos conocidos de Barcelona, pásate por nuestros artículo donde te mostramos algunos.
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