Revista Diario
En francés "Jardin des Tuileries", en español "Jardín de las Tullerías".
¡Oh, qué lugar tan central y privado a la vez! Y es que está justo entre el Museo del Louvre y la Plaza de la Concordia, pero tiene esa característica tan parisina que hace que uno se sienta en un parque particular, a pesar de estar a un paso de tropas de turistas de todo el mundo.
Justamente, fue un lugar privado, perteneciente a Catalina de Medicis en 1564 y fue abierto al público en 1667, convertido en un parque público después de la Revolución Francesa.
Con sus famosas sillas verdes, rodeadas de estatuas antiguas que hacen alusión a temas mitológicos, es el lugar ideal para sentarse a leer (lo hice muchas veces cuando vivía en París) o simplemente, sentarse a pasar un rato absorbente, encantador, disfrutando de la fuente, de las vistas, de la singularidad de la gente...antes de que caiga una llovizna, como me pasó a mí en la más reciente vez que estuve ahí.
Hoy, me teletransportaría a este lugar (aprovechando que se celebra la Paris Fashion Week).
¿A dónde se teletransportarían el día de hoy?
¡Y ya es jueves!