Jardines Majorelle o Yves Saint Laurent en Marrakech

Hoy Joaquín Torres, director de A-cero, recomienda el Jardín Majorelle en Marrakech,  Marruecos, diseñado y plantado por el pintor francés Jacques Majorelle, que vivió en este jardín entre 1922 y 1962. En un principio los jardines sirvieron al pintor como fuente de inspiración, pero en 1947 se abrieron al público en general. Jacques Majorelle fue uno de los más reconocidos coleccionistas de plantas. Así, los jardines están plagados de bambúes gigantes, yucas, estramonios, buganvilias, filodendros, papiros, cocoteros cactus, nenúfares y un sinfín de otras plantas hasta 300 especies traídas de diversas partes del mundo.

Después de su muerte, las manos de un artista y diseñador como Yves Saint Laurent han permitido que el primer objetivo de los jardines perviviera a su creador. Saint Laurent y Pierre Bergé lo compraron y rehabilitaron, instalando una tienda donde se exponen alfombras, cerámica, alfarería y otro recuerdos de Marruecos y creando un patronato para su mantenimiento. Dicen que el diseñador de moda encontraba en los jardines Majorelle la inspiración y la musa para muchos de sus diseños. Realmente no es difícil imaginarse gasas o sedas estampadas con los colores y formas naturales que salpican el jardín.

Los colores naturales se mezclan con los colores estridentes escogidos por el artista, destacando el azul crudo de las fuentes, los bordillos y las fachadas. Una larga paleta de verdes, del pastel al hierba, añaden a las perfectas composiciones de volúmenes y texturas un orden y un matiz que transportan a la tranquilidad. Y el punto y aparte de estos jardines, lo que los diferencia eternamente del resto de Marrakech es ese azul tan intenso y vívido que por su propia singularidad ha adquirido ya el nombre de Azul Majorelle.