2) Bunhill Fields: el cementerio de los inconformistas. Es un parque pero fue en un inicio un vertedero de cadáveres que se traían del Charnel House de St. Paul, luego se convirtió en cementerio no oficial, por lo que los enterrados allí no podían estar seguros de estar en “tierra santa”: pese a su pequeñez se calcula que se enterraron aquí a unos 123 000 mil cuerpos hasta el cierre del camposanto, en 1854. Daniel Defoe, cuyos restos están sepultados en este lugar, comentó en su “El año de la peste” que aquí se traían a la mayoría de muertos por tal calamidad. Coverley indica que el sitio era uno de los favoritos para los “ladrones de cuerpos” que los ofrecían a las escuelas de medicinas, motivo por el cual se puso una puerta con puntas para protegerlos.
Aparte de Defoe, otros célebres personajes que están enterrados aquí son el genial, excéntrico y rebelde William Blake, además de John Bunyan quien debido a sus creencias y por dedicarse a viajar predicando estuvo en prisión mientras escribía su “Pilgrim´s Progress”, libro escrito en inglés que es el más traducido después de la Biblia. El hecho de contar con los restos de personas tan contestatarias hizo que el siglo XIX el poeta Robert Southey bautizara a este sitio como el “Campo Santo of the dissenters”, es decir los inconformistas o los discrepantes. Sólo se puede tener acceso directo a las tumbas de estos tres hombres pues las demás están protegidas por unas barras de metal.
Leyendo ahora Lights out for the Territory del estupendo escritor Iain Sinclair (¡me compré el libro en el Museo de Londres!), encuentro en la página 34 una frase que encaja muy bien con esto. Es bastante enigmática (¡qué no lo es en Sinclair!): “The triangle of concentration. A sense of this and all the other triangulations of the city: Blake, Bunyan, Defoe, the dissenting monuments in Bunhill Fields. Everything I believe in, everything London can do to you, starts here.” Le dejo un vídeo muy bueno en el que el mismo Sinclair aparece hablando sobre Blake mientras que visita su tumba. Imperdible.
3) Barbican En realidad estuve buscando el “Barbican Conservatory” una especie de invernadero pero en ese inmenso laberinto que es el Barbican me fue imposible encontrar nada. Ya he hablado de este sitio mientras que seguía la ruta de la MURALLAROMANA, en todo caso siempre es bueno volver. En primavera se ve genial pues uno puede sentarse frente al lago interior que tienen mientras que el verdor que allí hay invita a relajarse. Recomendadísimo.
4) Postman´s Park.
También he
escrito sobre este pequeño y encantador parque en una entrada en la que contaba sobre un callejeo por las ENTRAÑAS DE LA CITY, pero es que no podía
dejar de hablar de él debido a que estuve en el Museo de Londres, el cual queda
muy cerca de aquí, y aproveché en visitar una vez más este poco conocido sitio
londinense. No olviden ver el rincón en el que se han puesto memoriales que
recuerda el sacrificio que hizo mucha gente por salvar las vidas de otros,
perdiendo las propias. Es realmente conmovedor.
5) Brown Hart Gardens
Ni había
oído nada de este sitio, ni planeaba visitarlo. Como siempre, apareció sin
quererlo. Eso que siempre pasa en Londres: caminas sin rumbo y… ¡pumba!, aparece
una joyita secreta que casi siempre es un parque y en el que te puedas sentar
tranquilamente. Está a unas pocas calles de la bulliciosa Oxford Street y sin embargo parece que estuviese a un mar de
distancia pues aquí todo es tan tranquilo y silencioso que no llega nada del
barullo de la Oxford.
Rodeada de unos edificios hermosos, que poseen ese enladrillado color rojo intenso tan inglés, el jardín está construido sobre una vieja estación eléctrica. En realidad no hay muchos árboles aquí, la mayoría de plantas han sido puestas en grandes tiestos por lo que tengo entendido que se pueden mover y darle a este “parque” nuevas formas. No se pierdan las bancas en cuyos espaldares corre el agua: su sonido te da un relax impagable mientras estás sentadito. 6) Gray´s Inn Gardens Conocido como “The Walks”, tiene su origen en 1606. Consta de una amplia avenida a cuyos lados se abren inmensos espacios verdes. En días soleados medio mundo está aquí. Algo que me llamó la atención, y me gustó, fue el hecho de ver a tantos oficinistas tan bien vestidos comiendo sus almuerzos en este lugar. Algo que en Perú, y quizás también en España, sería inconcebible, ya saben… el qué dirán, y estas tonterías. El hecho es que un gusto tremendo pasear por estos sitios y sentarse en uno de sus banquitos. Algo que se sabe hicieron también gente como Bacon, Pepys, Shakespeare y Dickens, de hecho este último lo nombra en varios pasajes de “Los papeles póstumos del Club Pickwick” y en “David Coopperfield”. Nada menos.
7) Lincoln´s Inn Otra de esas sorpresas que Londres depara al caminante curioso. Y es que este no es exactamente un parque pero tiene unas áreas verdes bien cuidadas y amplias. Cuando entras en Lincoln´s Inn parece que te metieras en una pequeña ciudad que ha crecido dentro de otra más grande. Una que tiene una vida tranquila y que se desarrolla paralelamente a aquella convulsa que se encuentra allí, a unos cuantos pasos. Sede de unos de los cuatros Inn (los otros son Middle Temple, Inner Temple y Gray´s Inn, del que acabamos de hablar) que se ubican en Londres y que son sede de diferentes asociaciones de barristers o abogados.
No sé por qué pero me daba la impresión de estar en una
especie de Oxford en pequeño. Y es que el sitio tiene su propia iglesia,
biblioteca, y Hall principal y por momentos rezuma ese ambiente elitista,
refinado y culto. Administrar tal sitio amerita tener sus propias normas y
autoridades, claro está. No vi a nadie echado o sentado en los jardines, pues
imagino que al ser este un sitio privado es imposible. Eso sí, hay bancas. Si es
que lo que quieres es tumbarte un poco a descansar, solo debes salir a través
de la magnífica puerta del lugar pues allí encontrarás el Lincoln´s Inn Fields en donde la gente si puede despatarrarse sin
problema alguno. Ah, y al frente a este gran parque está el Hunterian Museum (el más antiguo museo
público de Inglaterra), el que entré a ver y la verdad es que impactante: refleja
la historia de la cirugía como práctica médica en Inglaterra: podrás ver miles
de animales conservados en formol, esqueletos de gigantes, fotos de gente con
malformaciones. Vamos, que si eres impresionable mejor no entres. El museo
tiene buena conexión a wifi, máquinas
donde puedes conseguir vasos de agua gratis, pasadizos vacíos donde puedes
sentarte tan tranquilo sin que nadie te diga nada, y una biblioteca bellísima. Las
fotos en el museo no están permitidas.
8) Saint Michael Church of England Hay un parque pequeñito que se ubica en medio del laberinto de la City, justo detrás de la iglesia de Saint Michel, el cual se encuentra en la esquina que hace CORNHILL y el estrecho St Michael´s Alley. Pues bien, si entras por esta última calleja hallarás este sitio que aunque no es tan impresionante su aparición se agradece, sobre todo después de una larga caminata. Las bancas dan justo hacia las cristaleras de la iglesia así que cuando hay celebración es posible que escuches el órgano que debe sonar de maravilla porque ha ganado un premio nacional como uno de los de mejores.
Desde allí puedes ir o bien hacia la parada de bus del metro
de Bank frente al cual está la Bolsa de Valores de Londres y el Banco de Inglaterra, el cual tiene un
interesante museo que visité y del que he escrito. O si vas en dirección contraria
podrás visitar el siempre hermoso y alegre (en días de entre semana) Leadenhall Market.
Pablo.
