Revista Cine

Jasmine, Francia 2013

Publicado el 15 noviembre 2013 por Cineinvisible @cineinvisib

El año cinematográfico de 2013 tienen nombre de mujer: Jasmine. Siempre azul, en Blue Jasmine de Woody Allen, o como el color de la plastilina del francés Allain Ughetto en su primer largometraje, Jasmine. Una película de animación en que ese material se mezcla con imágenes reales o de archivo. 70 minutos en estado de hipnosis, con los ojos abiertos como platos, los oídos pendientes del mínimo susurro y el lagrimal a punto de pedir socorro, ante una de las historias de amor-desamor más impactantes del año.  Jasmine2Unas cartas que llegaban de Teherán a finales de los años 70. Las palabras de un amor que se conservaba intacto. Una historia que empezó en Occidente, entre una iraní y un francés, y que acabará en Oriente. Ella regresa a su país y le espera en un piso alquilado para recibirle a escondidas de todos, excepto de su pasión, sublevada por la distancia e invicta frente al olvido.J7La búsqueda de las mil y unas noches de libertad era tan intensa en los 70 del siglo pasado como las revoluciones de principios éste. El deseo de decidir y vivir según la voluntad personal provoca manifestaciones multitudinarias que obtienen como respuesta, lo habitual en estos casos, represión, desaparecidos y asesinatos (legales o no, depende de quién cuente la historia).J3El shah o emperador Mohammad Reza Pahlavi, apoyado por los americanos y británicos, da paso de lo malo a lo peor: el ayatolá Jomeini. Pero el amor de esta pareja, Adán y Eva entre Abel y Caín, se alimenta de la esperanza de un cambio y del calor que aportan los sueños de la persona que duerme a tu lado.J1En medio de una ciudad reconstruida con el corcho de embalajes (mágica, inquietante y llena de pasadizos), esta pareja se vuelve a unir en Teherán. El peligro no existe en el amor, la muerte sólo le vence cuando desaparece. La revolución avanza, la historia oficial continúa y la privada, la que realmente hace que cada día nos levantemos y construyamos la narración que integrará los libros de texto, obliga a esta pareja a separarse. ¿Momentáneamente? ¿De manera definitiva?J4El único defecto de la película, imperdonable e insuperable, al mismo tiempo. Todos los iraníes que han participado, de una u otra manera, en esta joya de la animación, no pueden aparecer en los títulos de crédito, por razones obvias. De nuevo, anónimos. Condenados a no pasar a la historia. Esa vieja hipócrita que se repite una y otra vez. En los años 70 y 40 años después.J5Como en el verdadero amor, el cine original está lleno de sorpresas. Como en la pasión, siempre hay una caricia más por descubrir. Como en Jasmine, todo es más intenso de lo que parece y nada es tan obvio como imaginamos. Uno de los momentos más especiales que he vivido en la sala de un cine este año. Jasmine está nominada a mejor película de animación europea, junto a maravillas, como The Congress o Pinocchio. Tras leer lo que precede, nadie puede ignorar cuál ha sido mi voto.


Volver a la Portada de Logo Paperblog