Revista Cultura y Ocio
“Ni tu preso salvado Apalategui te agradecerá lo que has hecho cuando pase el tiempo” le dice el comandante del fuerte Guadalupe a Nicolás Guerendiain.
Javier Apalategui, agente de aduanas, se salvó en el último momento de ser fusilado en el fuerte de Guadalupe de Hondarribia en septiembre de 1936… pero ahora que todo ha cambiado, que ya no son los milicianos quienes mandan en Irún, no quiere parecer un sentimental arrepentido a los ojos de las nuevas autoridades, porque los tres días que pasó en el fuerte le han cambiado…
La lucha entre el espíritu y la materia, el deber moral como cristiano practicante y los deseos de venganza… además del ambiente, la nueva realidad, el dinero, el futuro y los nuevos negocios pueden cambiar los pensamientos de cualquiera.
Y a Javier Apalategui ¿le encantaría??, se ve capaz de devolverle el favor a Nicolás Guerendiain…?
JUAN CARLOS RAMIREZ-ESCUDERO – “GUERENDIAIN”- 2007- BILBAO