Javier Bardem, el De Niro español

El próximo 10 de febrero sabremos si Javier Bardem se alza con el premio BAFTA como mejor actor de reparto por el que ha sido nominado. Ha sido una pena que el actor no haya sido nominado en la misma categoría para los Oscars 2013, sin ser chauvinista -que no lo soy- creo que Bardem merecía estar ahí, no sé si ganarlo, pero al menos estar nominado. Nadie hubiese dado un duro por este extraño actor con cara picassiana que apareció allá a finales de los ochenta y comienzos de los noventa -del siglo pasado- en programas de televisión, series y algunas películas, por mucho que perteneciese a una familia de grandes actores. Un actor que hoy en día recuerda por su versatilidad y capacidad para adaptarse y amoldarse a su papel con el actor estadounidense Robert de Niro. En muchas ocasiones a Bardem se le ha valorado y criticado injustamente por aspectos personales y ajenos a su trabajo, por sus actuaciones y decisiones en su vida privada o por comentarios en favor o en contra de un partido político o un gobierno, y eso para una persona que hace tan bien su trabajo es completamente ilógico y pueril, y por supuesto injusto. Esta cruzada ha estado encabezada por la prensa rosa y los buitres de cadenas vomitivas y repugnantes como Telecinco.