Javier Cárdenas

Estupido y sensual
Cárdenas

Javier Cárdenas es un cuñado que hace de presentador y locutor de radio sin saber vocalizar, no tener carisma ni personalidad. Son tantas cosas que lo descartarían para la profesión que ejerce que uno se queda perplejo.
Lo que sí hace bien es explotar a frikis, torturar retrasados mentales en la tele y expandir su cuñadismo por las ondas.
Es posible que sea que el mundo no esté preparado para sus ideas, como le pasó a Jesucristo o Galileo. Porque la otra opción seria que solamente sea un gilipollas que ha cargado contra políticos, feministas, científicos. Incluso contra los jueces de Estrasburgo. Curiosamente nunca ha cargado contra un colectivo médico: el de los logopedas.
A ellas les ha dicho cómo tienen que acudir vestidas a clase, porque el escote no es adecuado para los compañeros, ya que "los chicos pueden estar más pendientes del escote de lo que dice el profesor".
Ernesto Sevilla lo llamó públicamente gilipollas y parecía que todo el mundo estaba de acuerdo. ¿Casualidad?
Biografía
Nació en 1970 y su madre no lo vacunó para que no se volviera autista.
Empezó a con la radio a una edad muy temprana y en 1989, apoyado por su entonces cuñado Alfonso Arús, se inició en la televisión con el programa Força Barça. Luego vino Al Ataque y el resto ya es, literalmente, historia.
Gracias a él conocimos en esa época  a Carlos Jesús, el niño del mechero o Tristanbaker.
Pasó al olvido para renacer cual Ave fénix con problemas de dicción en Cronicas marcianas, trayendo a nuestras vidas a Tamara, Leonardo Dantés o Tony Genil a los que entrevistaba de la forma más humillante posible.
Luego traería personajes aun peores como Carmen de Mairena, El Pozí o la Pantoja de Puerto Rico.
Un cuñado que no presuma de lo bien que canta (o que no baile en las bodas) no es un cuñado.
Así que en 2004 lanzó al mercado un disco llamado Siéntelo en el que se incluían nueve canciones perpretadas por él mismo.
Un disco de estilo dance con un toque eurovisivo trasnochado y rancio.
Con letras de vocación camelística y un tono general bastante pocho. Sida auditivo.
La voz de Cárdenas no se puede identificar al oído debido a las brochas a mansalva de autotune que le hace ser más robótico de lo normal, pero tampoco consigue disimular los gallos.
También hizo cine. Como buen hombre del renacimiento, ha tocado todos los palos.
Ese mismo año dirigió FBI (Frikis Buscan Incordiar), película que el presentador de Hora Punta define como ácida crítica a los personajes de la telebasura, una escultura audiovisual de deconstrucción del ser humano que le asemeja a directores como Lars von Trier y el resto de los mortales vio como un teatrillo de la crueldad en el que se hacía mofa de personas con diferentes taras físicas, mentales o morales que casi deja lisiado a Paco Porras.
Su actitud le generó la suficiente popularidad entre un público sin demasiado sentido crítico y se pasó a la radio, donde se rodeó de lameculos cuya función era unicamente reirle las gracias haciendo como si le entendiesen cuando habla hasta que 2009 Antena 3 lo elige a Javier Cárdenas para co-presentar el programa Tal cual, al lado de Cristina Lasvignes. Desertando al tercer día y a la mitad del programa.
Vuelve a la radio hasta que en 2016 presenta el programa Hora Punta en Televisión Española, uno de los programas de referencia entre personas que eran demasiado inseguras como para elegir qué vídeo de YouTube querían reproducir en su ordenador.
Iba a presentar otro programa de magia, pero al final pusieron al Mago Lari, ya que se dio cuenta que aquello no iba a ningún lado.
Cuando llegó el PSOE al poder fue purgado él y su programa.
Fue sustituido por otro liderado por Raquel Sánchez Silva (Lo siguiente) que se estrelló poco después.
Hoy en día expande como esporas su cuñadismo en Levantate y Cardenas, esperando a que llegue otra vez el PP al poder y lo llamen para TVE o que lo haga Vox y le nombre ministro.