Negra espalda del tiempo.
Prólogos de Elide Pittarello e Inés Blanca.
Debolsillo. Barcelona, 2013.
En Oxford, ciudad fuera del tiempo y del espacio, transcurren tres de las obras fundamentales de Javier Marías: Todas las almas, Negra espalda del tiempo y Tu rostro mañana, que ha reunido con el título Ciclo de Oxford en un magnífico y asequible estuche que se completa con Las huellas dispersas, una recopilación de textos sobre ese conjunto narrativo, uno de los más ambiciosos y brillantes de la novela española contemporánea.
Yo he caminado interminablemente por la ciudad de Oxford - escribe el narrador de Todas las almas- y conozco casi todos sus rincones y también sus confines de nombres esdrújulos: Headington, Kidlington, Wolvercote, Littlemore (Abingdon, Cuddesdon, ya más lejos) /.../ Todos los que viven allí están perturbados o son unos perturbados. Pues no están en el mundo, y eso ya es bastante para que, cuando salen a él (por ejemplo a Londres), les falte el aire, los oídos les zumben, pierdan el sentido del equilibrio, den traspiés y tengan que volver apresuradamente a la ciudad que los posibilita y guarda: allí ni siquiera están en el tiempo [...] Habiendo estado siempre en el mundo (habiendo pasado mi vida en el mundo), me veía de pronto fuera del mundo, como si me hubiera trasladado a otro elemento, el agua.
Si Todas las almas y Tu rostro mañana mantienen vínculos evidentes como el narrador en primera persona Deza- y el escenario inglés, el pasado, el peso del secreto, y una raíz común en la estancia de Marías como profesor en Oxford entre 1983 y 1985, la relación entre Todas las almas y Negra espalda del tiempo es la que se establece entre la causa y el efecto, porque la segunda es una consecuencia de la primera, una reflexión y una mirada hacia atrás para ajustar cuentas con la literatura y con la vida.
Porque la "ambigua escritura del límite" de la que habla Elide Pittarello en el prólogo de Todas las almas da lugar a una deslumbrante mezcla de autobiografía y fabulación que desorientó a muchos lectores y a no pocos críticos propensos a desnortarse ante un texto memorable en la que ficción y realidad se confunden hasta el punto de que algunos personajes reales -como el escritor John Gawsworth, rey de Redonda- parecen inventados, y otros ficticios -como Clare Bayes- parecen reales.
Y la necesidad de contestar a esa ambigüedad es el motor que pone en marcha la escritura de Negra espalda del tiempo, su libro más ambicioso y arriesgado, mejor acogido por los lectores que por una crítica en estado crítico. En él se reflexiona sobre Todas las almas y sobre la voz narrativa de Deza, que en Tu rostro mañana se ha convertido, como explicó Pozuelo Yvancos, en "una voz en el tiempo" que habla de unas vidas sin tiempo.
Entre un excelente prólogo de Elide Pittarello, que analiza con lucidez la obra, y un oportuno apéndice que reproduce el discurso de ingreso en la Academia de la Lengua de Javier Marías - Sobre la dificultad de contar- y la contestación de Francisco Rico, Tu rostro mañana es un formidable monumento narrativo, seguramente la novela más completa y ambiciosa del mejor novelista español vivo.
Jacques o Jaime o Jacobo Deza, el narrador y protagonista que viene de Todas las almas y vertebra el diseño de Tu rostro mañana, es un intérprete de rostros, un personaje que se convierte cada vez más en un traductor de vidas. Ese es su trabajo prospectivo en el grupo dependiente del MI6 británico: prever lo que la gente hará en el futuro, conocer hoy cómo serán sus rostros mañana; saber cómo somos pero, sobre todo, cómo seremos.
Con la benéfica sombra de Shakespeare planeando sobre el conjunto de la obra ( Tu rostro mañana es la traducción literal de una cita de la Segunda parte de Enrique IV), la traición, la doblez, la ambigüedad y la violencia se acaban revelando como el verdadero rostro de los demás.
Organizada en siete partes - Fiebre, Lanza, Baile, Sueño, Veneno, Sombra y Adiós- en Tu rostro mañana el narrador nos ha ido contando todo eso a lo largo de un proyecto al que Marías dedicó casi nueve años en los que llevó a cabo la idea de que contar es casi siempre un regalo, incluso cuando lleva e inyecta veneno el cuento.
La edición del Ciclo de Oxford se completa con un espléndido volumen - Las huellas dispersas, preparado por Inés Blanca- en el que se hace una selección de cincuenta y seis textos de diversa índole que tienen como rasgo común su relación con este ciclo narrativo. Una recopilación de los artículos que Javier Marías dedicó a los temas, los personajes y los ambientes relacionados con las tres novelas de Oxford.
Tras unos textos imprescindibles de reflexión sobre la escritura y el proceso de elaboración de estas novelas, se añaden tres apéndices: uno sobre la recepción crítica de Negra espalda del tiempo, otro sobre el Reino de Redonda y un tercero que recupera dos entrevistas recientes - El arte de la ficción (París Review, 2006) y Los rostros y el tiempo (Letras Libres, 2011)- en las que la palabra de Javier Marías ilumina su mundo narrativo.
Cuidadosamente editado, con prólogos ejemplares de Elide Pittarello -especialmente interesante el análisis que abre Tu rostro mañana- y de Inés Blanca, este Ciclo de Oxford es una nueva invitación a visitar o a revisar uno de los universos literarios más ricos y complejos de la narrativa europea de estas últimas décadas.