Cantante y compositor sueco de indie pop y trip hop nacido en 1969.
Suecia vuelve a cautivarnos por enésima vez y la culpa la tiene Jäje Johanson. La música ha estado presente a lo largo de toda la vida de Jay-Jay Johanson: de pequeño aprendió a tocar el piano, el clarinete y el saxo, de adolescente fue dj y posteriormente empezó a componer sus propias canciones.
Jay-Jay amaba la música sin importarle el estilo, pero hubo un grupo que le marcó profundamente y ese fue Portishead y su trip hop épico. Sobre esa base ha ido experimentando con distintos estilos que van desde el jazz y la bossa nova hasta el funk y la electrónica convirtiéndose en un compositor polivalente y ecléctico con un talento innato.
Su último trabajo es uno de esos discos que se merece un lugar especial en la estantería. Spellbound es un álbum intimista, lleno de sensualidad donde Jay-Jay Johanson parece que te susurra al oído solo a ti. Cada uno de los temas está tratado con mimo, como si fuese una pieza frágil que en un movimiento brusco se puede romper, haciendo partícipe al oyente de una experiencia mágica.
La experiencia es un grado y bien lo sabe el señor Johanson, firmando una obra que pone los pelos de punta en la primera escucha. Buena cuenta de esto tomaron aquellos que pudieron verle hace un mes en su gira por nuestro país, la cual continuará en abril en Mallorca, Bilbao y Santiago.
“Suicide is painless…”