A veces los técnicos de sonido tienen ocurrencias, cuando menos, curiosas. En otras ocasiones uno duda de si se trata de un auténtico técnico de sonido. En un concierto sobre la terraza de un conocido hotel madrileño, el supuesto técnico vio entre sus enseres un micrófono para bombo de batería y, juzgando por su forma, lo situó sobre un pie para que lo usara la cantante.