Revista Conciertos
Con tremendo bochorno -tengo esta crónica en mi correo desde hace dos meses-, comparto con todos vosotros las sensaciones generadas por JD McPherson, as en la recuperación de los sonidos de la era Eisenhower, en Derek Philips, en breve corresponsal oficial permanente de Sammy Plays Dirtyen la ciudad de los rascacielos. Fella, forgive me! Me beberé todas las root beer que me traigas!
JD McPherson es unjoven de Oklahomainspirado en losgrandes sonidosmusicales de los años50. Toca una mezcla de rock and roll, rhythm and blues y rockabilly. Es todo una referenciaderetrorock and roll (su primer disco “SignsandSignifiers” se grabó íntegramente con equipos análogos de la época) y susvisitas a Barcelona en elScreaminFestival yel “soldout”en Apolo 2 en el año 2011 dejaron muybuen gustoen boca de los asistentes.
Acaba de sacar su segundo disco, “LettheGoodTimes Roll”, unejemplo de buen rock and roll que seguramente llegará a las listastop de lasrevistas especializadas. Viene acompañadopor uncuatro músicos muycompetentes-destacando el gran Jimmy Sutton al bajoquienno solamentemantieneel ritmo, sino acompañaen muchos momentos en los coros-. La adición deun pianista era muy acertada, daba unsonido más completo a su propuesta musical.
La sala -más o menos el tamaño del Apolo grande-, presentaba unllenoadmirable. El setlistincorporabacanciones de sus dos discos hasta la fecha, destacando entre otras“FireBug”, “WolfTeeth”, “DimesForNickels”y“Precious”. Incluso nos regaló “Abigail Blue”,de su banda anteriorTheStarkweatherBoys. Bonito detalle al dedicar la canción“Everybody’sTalkingBouttheAll- American”asu amigo,eltristementedesaparecido Nick Curran. Como punto álgido, la combinación de“NorthSideGal” y “LettheGoodTimes Roll”, que tuvo a todo elpúblicobailando ycantando. Acabó la noche conunafrenéticaversión de “Scandalous” que dejo a todoscon ganas de más.
Un gran conciertode puro y simple Rock & Roll.