Las redes sociales y los medios de comunicación se han llenado en los últimos días con la frase «Je suis Charlie», aparentemente un grito de apoyo a la libertad de expresión, a pesar de que muchos no habían oído nunca hablar de la revista y que otros incluso se hubieran manifestado en contra de la misma en otras ocasiones. Ha sido todo un impacto mediático y no es para menos en vista de los asesinatos que en nombre de una confesión religiosa se han cometido. Yo he pasado bastante de puntillas sobre el asunto en el blog y apenas me he limitado a comentarlo un par de veces de pasada y como complemento de otros artículos. A pesar de ello he recibido alguna crítica por mi mal gusto al comparar este asunto con otras cuestiones, pero eso es inevitable cuando uno se muestra en público a diario y sin demasiados pelos en la lengua.
Je suis Charlie y las ofensas a las confesiones religiosas. ¿Qué dice la ley en España?
Comenté también lo que pensaba sobre la manifestación y sobre el hecho de que ciertos personajes la encabezaran a pesar de no ser ejemplos vivientes en la defensa de la libertad. Hoy quería profundizar un poco más en el asunto, aunque de manera también tangencial y hablar sobre las ofensas a las confesiones religiosas. ¿Por qué?, porque se está hablando de libertad de expresión y se están rasgando muchas vestiduras cuando, curiosamente y a pesar de que no existe el delito de blasfemia en España, deberíamos recordar que nuestro Código Penal (art.525) dice que las ofensas a «los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa» pueden incurrir en penas de 8 a 12 meses. También habla de los hechos que «hagan públicamente escarnio, de palabra o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna».
Je suis Charlie, un revulsivo a favor de la libertad de expresión
Todo esto es muy curioso, además de contradictorio, puesto que aparece en el código penal de 1995 a pesar de que en 1988 se derogara el entonces existente delito de blasfemia.
Por lo tanto, a pesar de todo lo que se dice sobre la libertad de expresión y blablablá, el hecho de que esto siga vigente permite que se continúen presentando denuncias en los tribunales.
¿No es por lo tanto contradictorio y absurdo que siga en vigor un artículo de este tipo y que, por otra parte, se hable de libertad de expresión cuando se trata de viñetas que atacan directamente las creencias religiosas? Si queremos que prospere la libertad de expresión tendríamos que eliminar el artículo del código penal, y si lo que queremos es mantenerlo, entonces se deberían perseguir en España actos como los de los dibujantes de Charlie Hebdo. No quiero decir con ello que apoye, ni siquiera que entienda, el acto de barbarie que se realizó al matarlos, solo hablo de ser coherentes, y hablo de España porque tampoco sé muy bien cómo estará la ley en Francia, pero lo que está claro es que Rajoy fue a la manifestación sobre la libertad de expresión con el artículo vigente en casa; otra contradicción.
Ramón Cerdá
Je suis Charlie y las ofensas a las confesiones religiosas was last modified: enero 15th, 2015 by Ramón Cerdá