La portada de Vogue en enero de 1950 de Erwin Blumenfeld es el resumen perfecto de toda una década. En ella aparece de perfil con el ojo marcado, los labios rojos y su característico lunar.
Pese a haber trabajado con frecuencia con los fotógrafos Louise Dahl-Wolfe y John Rawlings, se le asocia más frecuentemente con Irving Penn, especialmente después de 1949 tras una fotografía que tomó de ella pensativa mientras muerde una cadena de perlas sentada en un café, imagen que surgió de forma espontánea .
Penn la definió como una diosa americana en la Couture Parisina.
Patchett fue una de las modelos que dominó esta época, junto a otras como Dovima, Dorian Leigh, Suzy Parker, Evelyn Tripp y Lisa Fonssagrives.
Junto a Dovima.
En 1948 llegó desde Preston (Maryland) a Nueva York, donde se alojaba en una casa de huéspedes por 13'50 dólares a la semana y firmó con la agencia Harry Conover's. Sin embargo, un mes después fue fichada por la agencia Ford, protagonizando su primera portada de Vogue ese mismo septiembre.
Cuando se retiro en la década de 1960 para dedicarse a su familia había aparecido en más de 40 portadas de revistas. El número y la frecuencia con que Jean aparecía en revistas de moda es increíble.
Jean, conocida como Queen of Fashion, fue perseguida por muchos hombres, la mayoría de ellos ricos. Era habitual en el Stork Club y no faltaba al almuerzo que los viernes el dueño del club, Sherman Billingsley, ofrecía a las modelos.
En 1951 se caso con el banquero Mr. Auer, y continuó trabajando como modelo hasta 1963.
Una de sus anécdotas más conocidas es la que protagonizó junto a Ernest Hemingway.Ernest Hemingway y Jean estuvieron charlando con ocasión de una sesión de fotos para Vogue en una conversación que se prolongó durante horas, mientras bebían vino que él reponía de las copas.Más tarde ella confesó que no podía rechazar la generosidad de él y que tras varias horas puedo irse y caminar con un importante dolor de cabeza. Lo peor, dijo, es que él olía mal.
Con Hemingway en Finca Vigía (Cuba).