Ese es el nombre del propietario de la luna hasta 1998.
El 25 de septiembre de 1954, ante el notario de Talca (Chile), César Jiménez Fuenzalida, Jenaro Gajardo pidió que se dejara constancia de su declaración como dueño de la Luna vía escritura.
JENARO GAJARDO VERA, abogado, poeta, es dueño desde antes del año 1857(*), uniendo su posesión a la de sus antecesores del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475,99 kilómetros, denominado Luna, y cuyos deslindes por ser esferoidal son: Norte, Sur, oriente y poniente: espacio sideral. Fija su domicilio en calle 1 oriente 1270 y su estado civil es casado. Talca.
(Firma)
Jenaro Gajardo Vera
Carné 1.487.45-K ÑuñoaTalca, 25 de septiembre de 1954.
(*)«desde antes del año 1857» (fórmula legal utilizada entonces para sanear terrenos sin título de dominio)
Jenaro era poeta y esta, fue una performance poética estupenda. Una “protesta interviniendo en la selección de los posibles habitantes del satélite” para crear un mundo sin violencia ni odio.
Su acción poética no acabó aquí y en la notaría de Ramón Galecio en Santiago registró su testamento legando la luna a Chile: “Dejo a mi pueblo la Luna, llena de amor por sus penas.”
En realidad, en 1967 se firmó el Tratado Del Espacio Exterior a nivel mundial que prohibió la compraventa de objetos en el espacio exterior…Por lo tanto , se podría considerar “objetivamente” que Jenaro fue propietario de la luna de 1954 a 1967.
Más tarde, en 1984, entró en vigor un acuerdo internacional en que se considera a la Luna como Patrimonio de la Humanidad y , como tal, nadie puede apropiarse de ella.
Irónicamente la Humanidad, al final, es la que sea la ha apropiado…
Y por la cara.