Bajo un sol de justicia, y a las 12,30 de la mañana empezamos la tercera visita del día, la ciudad romana de Jerash o Gerasa.
Jerash es el nombre de una antigua ciudad de la Decápolis, que se encuentra en la región de Gilead, al noroeste de Jordania.
La Decápolis eran diez ciudades romanas que estaban en los cofines del Imperio Romano oriental, en lo que hoy conocemos como Israel, Siria y Jordania.
La ciudad alcanzó un tamaño intramuros de 800.000 metros cuadrados.
El arco de Adriano, que fue erigido para conmemorar su visita, es la entrada a la ciudad.
El hipódromo todavía se conserva en toda su dimensión, y hoy en día todavía se hacen carreras de cuadrigas , aunque solo para los turistas.
La Plaza Oval, una plaza elíptica en perfecto estado de conservación, rodeada de una columnata jónica del siglo I a.C.
En esta plaza desemboca el Cardo Maximus, y justo encima de la plaza esta el teatro. Que esta conservado, o reconstruido completamente. Una banda de ex gaiteros del ejercito Jordano, ponen el punto de colorido.Estos gaiteros son la herencia del ejercito Británico después de su ocupación a raíz de la I guerra mundial y la expulsión de los Otomanos.
Justo en medio del pueblo de lo que hoy en día es Jerash, se ven restos de la antigua muralla, con lo que nos podemos hacer una idea de la dimensión de esta antigua ciudad.
Poco mas tarde llegamos hasta los restos de la Iglesia bizantina de los Santos Cosme y Damián, con suelo de mosaicos.
Durante la cristianización de Jerash se construyeron un total de 13 iglesias.
Y siguiendo por el camino hacia el norte llegamos hasta el templo de Artemisa, con sus 11 impresionantes columnas de estilo corintio que aun se mantienen en pie.
Es curioso que después del terremoto del año 746, que destruyó gran parte de Jerash y sus alrededores, las columnas siguieron en pie. Si nos acercamos a la base de las columnas y metemos un objeto o ponemos el dedo, podemos notar la oscilación que tienen.Están construidas con un sistema para evitar los terremotos.
Bajando del Templo de Artemisa, y por una impresionante escalera, llegamos a una de las calles principales, al Cardo Maximus.
Templo de las Ninfas, o Ninfeo, con una impresionante fuente que da a la calle principal.
Y acabamos la visita pasando por la primitiva y verdadera puerta sur de acceso a Jerash.
Amman
Cerramos el segundo día en Jordania, dando un paseo por las calles céntricas de Amman.
El autobús nos deja en la calle principal del centro de Amman en el Down Town, y a partir de ese punto cualquiera es bueno.
Todo el centro es un mercado, gente por todas partes, las tiendas con todos los productos que podamos imaginar expuestos.El único peligro que hay es para cruzar la carretera, que eso si que es hacer deporte de riesgo.
Pasamos por la mezquita del Rey Hussein,construida sobre las ruinas de una mezquita Omeya. No se puede visitar, pues es un lugar de culto y rezo.
A un lado de esta plaza vemos el mercado de las verduras,y nos internamos en el. Es una pasada, son casi ya las 7 de la tarde y los puestos están todavía llenos de genero, y hay mucho clientes.
Vayamos por donde vayamos, gente, tiendas, mercancías,es la zona mas activa de la ciudad.
y como no encontramos las típicas tiendas para turistas, o sea para nosotros.
Al salir de una de ellas ya ha anochecido, y poco a poco enfilamos en busca de los taxis para que nos dejen en los Hoteles. No sin antes hacer una parada en una de las muchas tiendas de dulces.