Hoy quiero presentaros a un músico e investigador importante para mí, alguien que conocí en el otoño de 1993 en la Escuela Normal de París y que he tenido presente en mi reflexión musical desde entonces: Jeremy Yudkin.
Yudkin impartía un seminario de doctorado sobre traducción de teoría musical de la Edad Media, en especial, sobre los tratados de Garlandia, Francon, Anónimo IV, etc. Pedí ir como oyente y, gracias a Yves Gérard, se me acogió como si ya fuera una estudiante de tercer ciclo.Magister anglicus, como solíamos llamarle imitando el estilo de los tratados medievales, abordaba con naturalidad textos que siguen resultando muy difíciles. Nos explicó cómo el lenguaje de esos textos mantenía una íntima relación con las otras disciplinas del Trivium y Quadrivium, así que no era suficiente saber de música… había que lanzarse en el terreno de la Filosofía o de la Gramática y la Retórica. Asustaba, pero Yudkin te quitaba el miedo. En aquel momento era ya considerado como un filólogo musical señalado capaz de darte una conferencia sobre Jazz.
A los tres días yo traducía Garlandia del latín como si lo hubiera hecho toda la vida y él me dijo que tenía que considerar traducir estos tratados. Esa es para mí la clave de un gran maestro y algo que he intentado llevar a mis propias clases: lo importante no es demostrar la erudición sino conseguir que los demás hagan lo que tú sabes hacer. Ahora que emprendemos un proyecto de traducción de tratados medievales le tengo más presente que nunca. Y, cuando me siento vacilar porque dudo si conseguiré traducir y editar estos extraordinarios textos que he adorado toda mi vida, pienso en él.
Os dejo una conferencia de Yudkin. No habla de tratados medievales, sino de música en general, mezclando compositores clásicos con música pop o rap, mientras cita a Novalis o te deleita con un buen chiste, en ese estilo de dinámica musicológica que sabemos que se está haciendo pero no conseguimos traer a España. Tras una presentación de 4:19, Yudkin sale al estrado. No os lo perdáis.