El francés Jérôme Kerviel (33 años) probablemente sea el mayor especulador de la historia.
Apostó hasta 50.000 millones de euros a la evolución del mercado bursátil alemán.
En un primer momento obtuvo ganancias de miles de millones para el gran banco parisiense Société Générale, pero más adelante sus apuestas especulativas resultaron fallidas y se convirtió en el símbolo de la crisis financiera.
A comienzos de octubre fue condenado a cinco años de cárcel, dos de ellos en libertad condicional, así como a pagar una indemnización de 4.900 millones de euros.
El juez consideró probado que manipuló con fines de engaño el ordenador y que ocultó a sus colegas la auténtica dimensión de sus posiciones mediante supuestas contraoperaciones de compensación de riesgos. Kerviel considera que la sentencia es injusta y ha recurrido.
Según él, únicamente ha aplicado métodos que aprendió en su empresa. Ha expuesto su visión del asunto en una autobiografía recientemente publicada en alemán con el título Nur ein Rad im Getriebe [Solo un engranaje del mecanismo].
Lea la entrevista en El País