Revista Cultura y Ocio
A finales de la década de 1950, cuatro jóvenes armados de ambición y talento se proponen escapar del barrio de clase trabajadora de Nueva Jersey dominado por la mafia donde crecieron. Lo conseguirán gracias a su música. Su grupo, The Four Seasons, pasa por una serie de pruebas hasta alcanzar el éxito, liderando los comienzos de la música popular en Estados Unidos. Pero el camino de la fama no es sencillo, y las tensiones entre los distintos miembros del grupo sólo traen complicaciones para The Four Seasons.
Jersey Boys adapta el musical homónimo que narra la trayectoria del grupo de música The Four Seasons. Desde su estreno, lleva años convertido en uno de los grandes éxitos de Broadway junto a El rey león o Wicked, se ha hecho con un premio Tony y ahora los propios autores del libreto, Marhsall Brickman (coguionista de Manhattan) y Rick Elice, se han dedicado a adaptar la obra a la gran pantalla. El encargado de orquestar el proyecto ha sido ni más ni menos que el legendario Clint Eastwood. Tras la irregular Más allá de la vida y la fragmentada J. Edgar, el creador de Malpaso expresó su deseo de filmar un musical, en particular una nueva versión de Ha nacido una estrella. Tras varios rumores, el proyecto se terminó paralizando, y entre tanto Eastwood protagonizó la ópera prima del productor Robert Lorenz, Golpe de efecto, y puso en marcha dos nuevas películas, entre ellas Jersey Boys.
En Jersey Boys, Clint Eastwood aprovecha la fuerza del relato del ascenso a la fama de The Four Seasons para contarnos una historia de éxitos y sombras, haciendo gala de su estilo de gusto clásico y de su formidable habilidad como narrador. La leyenda de la voz de Frankie Valli y los suyos guarda ciertas semejanzas con la de Uno de los nuestros y con el viaje de A propósito de Llewyn Davis, aunque es mucho más suave, por supuesto. Eastwood alterna resultones números musicales con la carrera artística de los integrantes de The Four Seasons, las rencillas entre los miembros del grupo, la profunda huella que deja en ellos su paso por un barrio dominado por la mafia, y el retrato de una época. El cineasta californiano cuenta con sus colaboradores habituales, como el productor Robert Lorenz, el director de fotografía Tom Stern y el editor Joel Cox. Se puede reprochar que la historia sea demasiado benévola, pero hay que reconocer que no estamos ante un filme del calado emocional de Mystic River o Million Dollar Baby, si bien Jersey Boys supone un nuevo trabajo disfrutable de un clásico.
La mayoría de protagonistas son actores primerizos que cumplen su papel con solvencia, y aquí se nota bastante la experiencia de Vincent Piazza en la serie Boardwalk Empire al ser el miembro de The Four Seasons con más tablas interpretativas. Curiosamente, el encargado de dar vida a Frankie Valli es John Lloyd Young, quien también lo encarnaba en el montaje de Broadway. El actor más veterano de la función es un recuperado Christopher Walken, mucho más acertado que en sus papeles más recientes y pequeños. La música y los falsetes de Valli son otro personaje más de la película, que cuenta con canciones que muchos reconoceremos aunque no estemos demasiado familiarizados con la carrera de The Four Seasons: al terminar la sesión, saldremos canturreando canciones como Sherry, Walk Like a Man, December, 1963, Rag Doll o Can't Take My Eyes Off You. Como curiosidad, hay que mencionar la aparición de un personaje que representa a un joven Joe Pesci, actor que fue amigo de los músicos protagonistas. Os recomiendo que leáis la reseña del amigo Néstor para profundizar en otros detalles de Jersey Boys y The Four Seasons.
Jersey Boys supone un curioso y acertado cambio de registro para Clint Eastwood, quien sigue haciendo gala de una nítida y ejemplar narrativa. Una película interesante y entretenida, un musical refrescante. Además, Eastwood ya ultima su siguiente trabajo, el thriller American Sniper, protagonizado por Bradley Cooper.
Ficha de la película.