Jesse Malin, artista de Queens, New York que fuera cantante de D Generation, cuya carrera en solitario es amplia y de mucho nivel, editó disco el año pasado titulado Sad and beautiful world. Se trata de un trovador eléctrico por momentos y urbano por otros, contador de historias y que evidentemente es el caso de músico del underground que se ha convertido en poeta y juglar. Después de sus coqueteos con el country en el disco anterior Sunset kids junto a Lucinda Williams, en este trabajo doble se reconvierte en ese contador de historias donde mezcla partes más eléctricas con otros medios tiempos, pero siempre de buena calidad. Ya no hay punk ni radicalismo, y la madurez se nota en su música.Uno de los temas que tiene un lado rockero más stoniano es sin duda la canción Dance with the system, donde la banda que lleva está a pleno rendimiento.
Os dejo con el tema y vídeo de Dance with the system.